Crimen

La Policía de Sussex pide disculpas por sus fallos en la investigación del doble asesinato que conmocionó a Reino Unido en 1986

La revisión del caso acredita los errores del cuerpo policial que permitieron que el culpable permaneciera en libertad hasta 2018

Karen Hadaway y Nicola Fellows
Karen Hadaway y Nicola Fellows PA Media

La Policía de Sussex se ha disculpado formalmente este miércoles por los fallos en su investigación inicial sobre los asesinatos de las niñas de nueve años Nicola Fellows y Karen Hadaway en 1986. El Departamento también se ha disculpado por la detención indebida de Barrie Fellows, padre de Nicola, en una investigación relacionada con el caso en 2009.

Las colegialas fueron agredidas sexualmente y estranguladas en un bosque de Brighton por el pederasta Russell Bishop, que tenía entonces 20 años. Sus asesinatos pasarían a conocerse como «Babes in the Wood», por el cuento infantil del mismo nombre.

Bishop fue absuelto al final de su primer juicio, en diciembre de 1987, como consecuencia de las debilidades del caso presentadas por la Policía y los fiscales, y a las mentiras de su exnovia, que más tarde fue encarcelada por perjurio. Su absolución le dejó en libertad para secuestrar, abusar y estrangular hasta provocar la muerte de otra niña de siete años en Devil's Dyke, un valle de South Downs, Sussex, en febrero de 1990.

El comisario jefe de la Policía de Sussex, Jo Shiner, dirigió una revisión interna del caso a raíz de las quejas presentadas por las familias tras la condena final de Bishop en 2018. Una vez finalizada dicha revisión, se reunió con las familias para disculparse tanto por los fallos en la investigación de 1986 como por la detención ilegal de Barrie Fellows. Los detalles de la revisión no se han hecho públicos a petición de las familias, según la Policía de Sussex.

Los familiares de Nicola y Karen lucharon por la justicia durante más de 30 años antes de que Bishop fuera finalmente encarcelado en 2018. El culpable murió en prisión en 2022. Su nuevo juicio se basó en pruebas forenses frescas como parte de un enjuiciamiento que fue posible gracias a la reforma de las leyes de doble incriminación.

Durante su segundo juicio, Bishop trató de arrojar sospechas sobre el padre de Nicola, Barrie Fellows, quien había sido detenido por la Policía de Sussex como sospechoso de compartir imágenes indecentes en 2009. Sin embargo, el Departamento ha confirmado este miércoles que no había pruebas al respecto. Los agentes que lo detuvieron no sabían que las acusaciones ya habían sido investigadas y desestimadas en 1988.

En un comunicado emitido después de pedir disculpas a ambas familias, la jefa de policía Shiner recoge que «los asesinatos de Karen y Nicola fueron crímenes horribles que conmocionaron a la comunidad local, y aún resuenan hoy en día. Sin embargo, el impacto en la comunidad es insignificante comparado con el de por vida de los padres y las familias de Karen y Nicola».