Tiroteo en EE UU

La Policía de Texas mantiene la búsqueda del tirador que mató a 5 vecinos en Cleveland

El sheriff del condado reconoce que el presunto sospechoso de la matanza, identificado como Francisco Oropeza, podría estar “en cualquier parte”

A helicopter flies over a location where law enforcement believe they have cornered a suspect who allegedly shot and killed five people in a house the night before, Saturday, April 29, 2023, in unincorporated San Jacinto County, Texas. (Yi-Chin Lee/Houston Chronicle via AP)
Texas Mass ShootingASSOCIATED PRESSAgencia AP

La Policía de Texas mantiene por segundo día consecutivo el operativo de búsqueda del presunto tirador que mató a cinco personas en el condado de San Jacinto, próximo a la ciudad de Cleveland. Las autoridades identificaron a un niño de ocho añosentre las víctimas mortales. Otras cuatro personas aparecieron muertas en el interior de la vivienda, todas ellas inmigrantes procedentes de Honduras.

El sheriff del condado, Greg Capers, informó en la noche del sábado de que tres niños “cubiertos de sangre” fueron encontrados con vida en la escena y trasladados al hospital. Dos víctimas mortales fueron halladas junto a la puerta principal, otras dos en un dormitorio, tumbadas sobre los dos menores ilesos “con la intención de proteger a los niños”, explicó el shefiff. El cuerpo sin vida del niño de ocho años estaba en otra de las habitaciones.

Dos adultos también consiguieron sobrevivir a la matanza, según las autoridades. No todos los que estaban en ese momento en la vivienda pertenecían a la misma familia, pero todos los que fueron tiroteados “lo fueron de cuello para arriba, casi al estilo ejecución”, comentó Capers en rueda de prensa.

El sospechoso es Francisco Oropeza, un ciudadano de 38 años que abrió fuego contra sus vecinos después de que le pidieran dejar de disparar en su patio trasero sobre las 23.30 horas porque su bebé no podía conciliar el sueño. No era la primera vez que los vecinos llamaban la atención de Oropeza. La Policía ya había recibido varias quejas sobre él por disparar su arma en el patio, una acción que podría ser ilegal.

El tirador, en estado ebrio según los indicios, respondió que haría “lo que quisiera” en el jardín de su casa antes de irrumpir en la de sus vecinos y comenzar a disparar. Utilizó un rifle semiautomático AR-15, que recuperaron los investigadores.

La Policía cree que Oropeza huyó un bosque situado a pocos kilómetros del lugar de los hechos. Está utilizando perros rastreadores y un avión no tripulado para localizar al individuo, que podría estar armado. Pero el sheriff del condado reconoció que, habiendo pasado más de 48 horas desde la matanza, Oropeza “podría estar en cualquier parte”.

Es un nuevo tiroteo masivo en Texas tras los casos de la escuela de Uvalde, en el que murieron 19 niños y dos profesores, y el Walmart de la localidad de El Paso, en el que murieron otras 23 personas. En el resto de Estados Unidos se han producido al menos 18 tiroteos que han dejado cuatro o más muertos en lo que va de año, según una base de datos mantenida por la Universidad Northeastern. Un nuevo récord. En total, han sido 175 tiroteos masivos.

Los líderes republicanos del estado de Texas han rechazado las peticiones de restricciones más estrictas a las armas. En respuesta, el presidente Joe Biden ha renovado su presión para que se prohíban las armas de asalto, incluido el rifle AR-15, precisamente el arma que habría utilizado Oropeza.

“Como nación, les debemos a estas familias algo más que nuestras oraciones”, dijo Biden, que firmó la primera legislación significativa sobre seguridad de armas en tres décadas tras la masacre de Uvalde el año pasado. “Les debemos acción”.