Los populistas rurales de Países Bajos sacan rédito del ataque de un lobo a un granjero

La Policía neerlandesa abatió en la tarde del domingo a un lobo por atacar a un ganadero que, según su versión de los hechos, se limitaba a defender su rebaño de ovejas en una granja a las afueras de Wapse, una aldea con menos de 700 habitantes bajo la administración del municipio de Westerveld, situado en la provincia de Drente. El ganadero acabó siendo atendido en el hospital por heridas leves y el animal escapó. Dos horas después, el cadáver del lobo fue encontrado a escasos metros del lugar de los hechos bajo unos paneles solares.

El portavoz de Faunabescherming, un grupo ecologista local que vela por la protección de los animales salvajes, anunció en la noche del domingo que la organización presentaría cargos contra la Policía y el alcalde de Westerveld, Rikus Jager, quien pidió a los agentes que dispararan. De acuerdo con la versión de Faunabescherming, el ganadero atacó con antelación al animal con una pala antes de que este se volviera en su contra. El grupo aseguró, además, que el ganadero estaba infringiendo las leyes de bienestar animal porque no contaba con una valla “resistente a los lobos” y, por tanto, sus ovejas no estaban debidamente protegidas.

Jager reconoció haber ordenado acabar con el lobo “después de pensarlo detenidamente” y justificó su decisión, basada en una orden de emergencia: “El ataque fue muy violento. Además, el lobo olía sangre humana. Creo que se habría vuelto peligroso si hubiéramos vuelto a soltar al lobo”. Es poco frecuente que los lobos ataquen a los seres humanos, pero el alcalde, miembro de los democristianos de la CDA, explicó que “aparentemente lo hacen bajo ciertas circunstancias”.

El incidente ha dado lugar a un debate parlamentario unas horas después de que se rompiera la coalición de Gobierno que lideraba el primer ministro Mark Rutte. No han sido pocos los diputados que han querido aclarar los derechos con los que cuentan los ganaderos para proteger sus rebaños, también en el caso de que las ovejas están siendo atacadas por un lobo salvaje protegido.

En este sentido, el Partido para los Animales (PvdD, por sus siglas en neerlandés) ha presentado una batería de preguntas en la Cámara a la ministra saliente de Naturaleza y Política de Hidrógeno, Christianne van der Wal. La formación animalista quería conocer la versión oficial del incidente y si el peligro era tan serio como para tener que matar al lobo.

Pero el partido que ha apostado más fuerte por sacar rédito electoral del incidente ha sido el Movimiento Campesino-Ciudadano (BoerBurgerBeweging, BBB por sus siglas) que encabeza Caroline van der Plas. La formación de corte populista de derechas, que protagonizó una sonada irrupción en el Parlamento tras las legislativas de marzo de 2021, se ha erigido en la voz de los agricultores y las comunidades rurales en la política nacional y sigue al alza en las encuestas.

“Voy a pedir que se adelante cuanto antes el debate que ya había solicitado, porque hay que hacer algo al respecto”, subrayó Van der Plas, quien recordó que lleva tiempo advirtiendo de que este escenario podría producirse. La fundadora del partido, firme defensora del agro, ya tiene la mira puesta en las próximas elecciones de noviembre.