El «poverty porn» en redes sociales: una tendencia peligrosa que deshumaniza a personas vulnerables

En los últimos meses, las redes sociales, especialmente plataformas como Twitter y TikTok, han sido testigos de una tendencia alarmante conocida como "poverty porn", donde se comparten vídeos sin el consentimiento de personas en situaciones vulnerables, como consumiendo drogas o experimentando sobredosis.

Uno de los casos más destacados es el de Michael Manitoba, quien se volvió viral en un vídeo de TikTok mientras sufría una sobredosis. Este fenómeno ha surgido en el contexto de la crisis de opioides que afecta a ciudades de Estados Unidos y Canadá, donde las tasas de muertes por sobredosis han aumentado significativamente.

El "poverty porn" ha generado críticas y preocupaciones éticas, ya que deshumaniza a las personas que ya enfrentan dificultades significativas en sus vidas. La falta de consentimiento para la difusión de estos vídeos agrava la situación, convirtiendo a individuos vulnerables en espectáculos públicos sin considerar las consecuencias emocionales y sociales.

Además, expertos en salud mental y adicciones han expresado su preocupación sobre la falta de evidencia que respalde la idea de que avergonzar públicamente a las personas sea una solución efectiva contra la adicción a las drogas. En lugar de ofrecer apoyo y compasión, este fenómeno contribuye a la estigmatización de aquellos que luchan contra la adicción.

La exposición no consentida de situaciones vulnerables no solo deshumaniza a las personas afectadas, sino que también puede tener consecuencias trágicas. La búsqueda de la empatía y el apoyo comunitario parece más crucial que nunca en un mundo cada vez más conectado a través de las redes sociales.