Crisis política

El presidente austriaco ordena a los ultras formar gobierno

La noticia ha sorprendido principalmente a Alemania, el país vecino, que irá a las urnas a finales de febrero y cuyos políticos ven lo sucedido en Austria como una señal de advertencia

Austria.- El presidente de Austria encarga a la ultraderecha la tarea de formar gobierno
Austria.- El presidente de Austria encarga a la ultraderecha la tarea de formar gobiernoEuropa Press

Tras el fracaso de las conversaciones para crear una alianza de centro en Austria, el presidente federal Alexander Van der Bellen encargó este lunes al Partido de la Libertad (FPÖ), de extrema derecha, la tarea de formar gobierno. Así lo anunció tras una reunión con el líder de esta formación, Herbert Kickl, quien con el visto bueno del presidente deberá iniciar ahora conversaciones con el Partido Popular austriaco (ÖVP). Una circunstancia que permitiría al FPÖ asumir por primera vez la cancillería en Austria.

“La situación en Austria ha cambiado”, aseguró Alexander Van der Bellen este fin de semana. Y lo hizo para hacer justicia al nuevo escenario y porque las voces de aquellos que rechazaban la cooperación dentro del ÖVP se habían acallado. Tras una reunión de una hora, Kickl abandonó la cancillería presidencial sin decir palabra. Una hora más tarde, el propio Van der Bellen concedió una declaración. "No tomé este paso a la ligera", aseguró y apoyó su decisión en el fracaso de las conversaciones de coalición y por la apertura del ÖVP a las negociaciones con el partido ultra. Para el presidente, el país necesita un gobierno que pueda trabajar, especialmente en una situación en la que la economía está atravesando un complicado momento. "Kickl tiene la confianza de poder encontrar aquí soluciones viables en el marco de las negociaciones gubernamentales y quiere asumir esta responsabilidad". Van der Bellen agregó que se ocupará de garantizar “que se respeten y cumplan los principios y reglas de nuestra constitución”. Kickl le mantendrá informado sobre el desarrollo de las conversaciones. “El respeto al voto requiere que el Presidente Federal respete a la mayoría”, aunque él mismo tenga deseos e ideas diferentes. Mientras tanto, y a las afueras del Hofburg, la sede de la Presidencia de la república alpina, cientos de manifestantes se congregaron para protestar contra el enorme giro a la derecha. "El hecho de que alguien que se hace llamar “Volkskanzler” (canciller del pueblo -en español-, un término cargado de simbología porque Adolf Hitler se llamaba así a sí mismo) pueda convertirse ahora en canciller de Austria nos trae recuerdos muy oscuros a nosotros, los jóvenes judíos y a la comunidad judía", afirmó Alon Ishay, presidente de los Estudiantes Judíos Austriacos.

El FPÖ ganó las elecciones parlamentarias de septiembre con casi el 29% de los votos. Al principio nadie quería gobernar con este partido y con su controvertido líder y de ahí que el ÖVP y el SPÖ iniciaran negociaciones con el liberal NEOS que, el pasado viernes, interrumpió las conversaciones. Solo un día después, fracasaron también las negociaciones entre el ÖVP y el SPÖ. El canciller Karl Nehammer, que siempre se había pronunciado en contra de una coalición entre su ÖVP y el FPÖ, anunció entonces que dimitiría como líder del gobierno y del partido en los próximos días. Su sucesor al frente del ÖVP, Christian Stocker, se declaró abierto a negociaciones con el FPÖ. Ambos partidos ya habían formado coaliciones en la primera década del 2000 y entre 2017 y 2019, aunque bajo los jefes de gobierno del ÖVP. Ahora podría haber por primera vez un gobierno liderado por el partido ultra. Sin embargo, las dos formaciones tendrán que acordar primero un programa de gobierno. En cuestiones como la migración y los impuestos, las opiniones de ambos partidos parecen coincidir en gran medida pero hay diferencias entre el FPÖ, amigo de Moscú y crítico con la Unión Europea, y el ÖVP en lo que se refiere a política exterior y de seguridad, entre otras cosas.

La noticia ha sorprendido principalmente a Alemania, el país vecino, que irá a las urnas a finales de febrero y cuyos políticos ven lo sucedido en Austria como una señal de advertencia, más allá de las líneas partidistas. Así, el vicecanciller y candidato por el partido de Los Verdes Robert Habeck, citó a Austria como ejemplo disuasorio debido a los últimos acontecimientos en las negociaciones gubernamentales. "Austria es un ejemplo de cómo las cosas no deberían funcionar", aseguró en declaraciones a la radio alemana Deutschlandfunk. En paralelo, el líder del grupo regional de la Unión Socialcristiana (CSU), Alexander Dobrindt, también advirtió el lunes que lo sucedido en Austria es una "señal de advertencia de que los partidos de centro no han logrado cambiar la política". Los partidos radicales se están volviendo "cada vez más capaces de obtener una mayoría".