Oriente Medio

La UE presiona a Israel para que reconozca el Estado palestino: Del proceso de paz al plan de los dos Estados

Borrell asegura que Tel Aviv no podrá lograr la paz sólo por medios militares

Los ministros de Exteriores de los Veintisiete están presionando a Israel para que acepte la creación de un Estado palestino. En la reunión celebrada este lunes en Bruselas, el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell ha presentado a las cancillerías europeas un plan de 12 puntos que apuesta por la celebración de una conferencia internacional de paz con actores de la región, la UE y EE UU. La idea reside en que esta iniciativa pueda celebrarse, incluso aunque Palestina e Israel no quieran participar en ella, aunque serán consultados sobre su desarrollo. Si alguna de las partes se niega a contribuir a esta plan de paz una vez se haya adoptado, habrá consecuencias.

Bruselas considera que es el momento de poner toda la carne en el asador y de emprender una ofensiva diplomática, ya que según reconoce el documento “no es realista” que palestinos e israelíes se sienten a negociar un plan de paz “sin una fuerte participación internacional”.

La apuesta de Borrell consiste en que cualquier paz tenga que pasar como condición "sine qua non" por el reconocimiento de Israel del derecho de Palestina a existir. De hecho, el máximo representante de la diplomacia comunitaria cree que es necesario cambiar la expresión “un plan de paz” para referirse a un “plan de los Estados”. La primera victoria es el lenguaje.

La gran pregunta es si la Unión Europea será capaz de mantener esta ofensiva diplomática en el tiempo cuando las divisiones entre los Veintisiete son palpables y en la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en el mes de diciembre ni siquiera fueron capaces de pactar un texto de conclusiones común. De momento, no hay ningún país europeo que se oponga a la solución de dos Estados, pero sí hay posiciones enfrentadas sobre estrategia para conseguir que Israel deje de oponerse. Mientras Alemania, Hungría y Polonia miden al máximo sus críticas al Estado hebreo, en gran parte debido a sus propios fantasmas históricos, otro grupo del que forman parte Irlanda, Bélgica, Luxemburgo y también España piden que la UE intensifique la presión sobre Israel y pase de las palabras a los hechos.

“La mayor capacidad de influencia de Europa siempre ha sido su cartera”, ha asegurado el ministro de Exteriores letón, Krijanis Karins, en un enfoque difícil de compartir por muchas capitales, ya que no parece fácil que los Veintisiete castiguen a Israel con medidas de calado económico.

“Los palestinos sólo pueden vivir con dignidad, seguridad y libertad si Israel vive con seguridad. Po eso, la solución de los dos Estados es la única solución y los que no quieren saber nada de ella no han presentado todavía ninguna otra alternativa”, ha asegurado la alemana Annalena Baerbock.

“Las declaraciones del primer ministro Netanyahu son inaceptables y no contribuyen en modo alguno a las perspectivas de paz”, ha criticado el titular de Exteriores irlandés Michéal Martin. Su homólogo español, José Manuel Albares, considera que la UE debe dar el paso de reconocer el Estados palestino, con el objetivo de establecer una autoridad única en las franja de Gaza y Cisjordania –lo que implica que la banda terrorista Hamás pierda el control del primer territorio- y que Israel reconozca como capital de este Estado a Jerusalén Este.

“Es el momento de una solución de dos estados y de materializar el reconocimiento del Estado palestino” ha defendido Albares. “Si queremos que esto sea la última explosión de violencia en Oriente Medio, es necesario darle al pueblo palestino un horizonte de esperanza. Para un estado palestino realista y viable tenemos que hablar con todos los países de la región y tenemos que crear esta esperanza”. A pesar de esto, el ministro ha descartado en rueda de prensa que España vaya a emprender este reconocimiento de manera unilateral en el corto plazo. Albares considera que este reconocimiento debe llegar en la conferencia de paz y que, si esto no es posible, esta postura debe consensuarse con el resto de las cancillerías europeas.

En una muestra de músculo diplomático, a la reunión de este lunes han estado invitados los ministros de Exteriores de Israel, Israel Katz y el de Palestina, Riyad al- Maliki, que en ningún momento han mantenido un encuentro bilateral. Además, también han participado en el encuentro los ministros de asuntos Exteriores de Egipto, Jordania y Arabia Saudí.

Katz no ha contestado a las preguntas de los periodistas sobre la negativa de su Gobierno a reconocer al Estado palestino sino que ha comparecido ante los medios de comunicación con fotos de los rehenes apresados por Hamás, incluido un bebe de un año y dos adolescentes, y ha pedido ayuda a la Unión Europea para que éstos sean liberados. Dentro de la sala, ha mostrado dos vídeos sobre una isla artificial que sirva de puerto y una línea de ferrocarril con la India. Aunque Borrell ha definido como “muy interesantes” estos vídeos no sin cierta ironía , ha lamentado que Kart no haya aprovechado “mejor su tiempo” para hablar de otros temas como “la seguridad en su país y el elevado número de muertos en Gaza”.

Por su parte, su homólogo palestino ha criticado la “impunidad” de Netanyahu y ha dudado sobre la influencia real de la UE. El ministro de asuntos Exteriores jordano, Ayman Safai, ha asegurado que Israel está poniendo en marcha un “programa racista radical” y que esta guerra que comenzó el pasado 7 de octubre como respuesta a los atentados terroristas de Hamás “está condenando el futuro de la región a más conflictos y más guerras”.

Aunque los Veintisiete han hablado en la reunión de este lunes sobre la puesta en marcha de una misión europea en el Mar Rojo y la iniciativa va tomando cuerpo, se espera que la luz verde se produzca en la próxima reunión del mes de febrero.