El presunto filtrador de los documentos secretos del Pentágono amenazaba con cometer un atentado

Jack Teixeira, el miembro de inteligencia de la Guardia Nacional Aérea de Massachussets que estaría detrás de la filtración de los documentos clasificados del Pentágono, amenazaba con cometer atentados masivos y había investigado sobre algunos tiroteos recientes, como el de Uvalde o Las Vegas, según la Fiscalía.

El escrito del Departamento de Justicia recoge en 18 páginas que el militar de 21 años había puesto por escrito en redes sociales su intención de matar a un “montón de gente” como parte de un plan para “eliminar a los débiles mentales”.

Teixeira habría publicado mensajes “preocupantes” sobre actos violentos, tal y como los define la acusación. Preguntó a sus seguidores qué tipo de rifle sería fácil de manejar desde un todoterreno y difundió, de acuerdo con la versión de las autoridades, sus intenciones de construir una “furgoneta asesina” y la posibilidad de ir por ahí disparando a la gente en un “entorno urbano o suburbano abarrotado”.

En el informe figura, además, que en el domicilio de Teixeira se había encontrado “un arsenal de armas, incluidos rifles de cerrojo, fusiles, armas AR y AK, y un bazooka” que se guardaban “a escasos metros de su cama”.

Teixeira, suspendido del instituto en una ocasión por proferir amenazas y hablar de cócteles molotov y otro tipo de armas en presencia de sus compañeros, publicaba en redes sociales mensajes violentos y solía proferir “amenazas racistas”, añade la Fiscalía en el documento presentado el miércoles con el que pretende mantener en prisión al acusado hasta que se celebre el juicio.

Una docena de agentes del FBI irrumpió a mediados de abril en la residencia familiar de North Dighton (Massachusset) en la que residía Teixeira para efectuar su detención después de que las investigaciones del New York Times y del Washington Post dieran pistas sobre su identidad. Desde entonces, permanece detenido.

Teixeira comparecerá este jueves en la segunda vista oral desde su arresto en el tribunal federal de Boston. Los fiscales argumentarán que el joven militar, que sirvió en el 102º Escuadrón de Apoyo a la Inteligencia en Massachusetts, representa una amenaza para los ciudadanos estadounidenses y la seguridad nacional porque “todavía puede tener acceso a una gran cantidad de información clasificada” y existe un “grave riesgo de fuga”. Podría recibir asilo por parte de otros países, añade la Fiscalía.

La investigación mantiene las pesquisas para esclarecer cómo Teixeira tuvo la capacidad de filtrar presuntamente decenas de archivos clasificados. También están investigando si conservó copias físicas o digitales.

El acusado se enfrenta a penas de hasta 25 años de cárcel por transmisión no autorizada de información de defensa. También se le acusa de sustracción y retención no autorizadas de documentos clasificados.

Mientras, dos compañeros de su unidad, cuyas identidades no han trascendido, han sido suspendidos hasta que avance la investigación. Las autoridades les han retirado el acceso a los sistemas para acceder a información clasificada.