Análisis

"Es probable que la guerra en Israel dure semanas y haya una tremenda cantidad de muertes"

El experto Hugh Lovatt, experto en Oriente Medio, Israel y Palestina del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), analiza para LA RAZÓN el ambiente de tensión en Oriente Medio tras los ataques de Hamás a Israel

Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, explicó este miércoles que "no es el momento de negociar" con Hamás -grupo terrorista de Palestina para el rescate de las entre 100 y 150 personas que el Gobierno de Israel cree que han sido secuestradas o capturadas por los milicianos palestinos. Durante estos días de ofensiva, cientos de civiles palestinos e israelíes han muerto, y se cree, según las propias autoridades del país de Oriente Medio, que la guerra se puede alargar. El experto Hugh Lovatt, experto en Oriente Medio, Israel y Palestina del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), analiza para LA RAZÓN el ambiente de tensión en Oriente Medio tras los ataques de Hamás a Israel.

¿Podemos ver en Israel una guerra similar a la de Ucrania y es posible que sea una guerra larga?

A pesar de las ganancias territoriales iniciales de Hamás y del elevado número de bajas, no se trata de una guerra tradicional entre dos ejércitos modernos como lo es entre Rusia y Ucrania. Con su avanzado armamento y entrenamiento, el ejército israelí tiene las de ganar. Pero seguirá luchando para afirmar su control sobre Gaza y reprimir a Hamás si decide lanzar una invasión terrestre completa en los próximos días. Aunque al final pueda imponerse, es probable que tarde semanas en hacerlo, con un tremendo coste en vidas humanas.

¿Por qué el ataque de Hamás contra Israel se produce ahora y sin levantar sospechas?

La ofensiva sorpresa de Hamás se preparó en gran secreto y engañó claramente a la inteligencia israelí. Pero no se produjo en el vacío. Gaza lleva sumida en una crisis socioeconómica sin fin desde que la toma de la Franja por Hamás en 2007 provocó el bloqueo israelí. La actual escalada refleja la falta de una vía política significativa para rehabilitar Gaza y, en última instancia, poner fin a la ocupación israelí. Esta ofensiva también parece impulsada por el intento estratégico de Hamás de consolidar su papel y el de la lucha armada palestina. La ofensiva marca claramente un cambio drástico de intensidad y una clara aceptación de la confrontación abierta, con toda probabilidad una lucha a muerte.

¿Puede haber un cambio en el tablero regional tras este ataque sin precedentes?

A nivel regional, este atentado permite a Hamás competir con otros grupos para asegurarse la crítica financiación iraní y recentrar la atención regional en la causa palestina para contrarrestar los esfuerzos de normalización de Israel. Dado el prolongado apoyo político y financiero iraní a Hamás y la detallada planificación operativa que habría sido necesaria para esta ofensiva, es casi seguro que Teherán estuvo implicado en cierta medida. Es probable que Irán vea en ello un medio de demostrar su capacidad de disuasión letal y asimétrica contra Israel en medio de la actual guerra regional en la sombra entre ambos. También ofrece una vía para contrarrestar los actuales esfuerzos de normalización árabe-israelíes que Irán teme que puedan dejarle aislado y debilitado en la región. El acuerdo de normalización saudí-israelí que pretende la administración Biden se retrasará casi con toda seguridad. Pero mucho dependerá de la magnitud de las represalias israelíes. En términos más generales, el estallido de violencia vuelve a poner de manifiesto la lógica desestabilizadora que subyace a los Acuerdos de Abraham, que pretendían eludir la cuestión palestina para conseguir la paz entre Israel y los árabes.

¿Cómo ha podido fallar el escudo de Israel: exceso de confianza? ¿Es un fallo de la inteligencia israelí?

Todo el mundo se hace la misma pregunta. Probablemente hubo fallos tanto a nivel operativo como político. Es posible que se haya desestimado la información de inteligencia que apuntaba a un ataque. El gobierno israelí puede no haber escuchado la evaluación de los funcionarios de seguridad israelíes. Tampoco respondió a las preocupaciones que existían desde hacía tiempo sobre el estado de preparación del ejército israelí. Por último, los recursos y la atención del ejército israelí no se centraron en Gaza, sino en Cisjordania, para proteger a los colonos israelíes en medio del resurgimiento de grupos armados palestinos en la zona durante el año pasado.