Estados Unidos

Proponen publicar los correos electrónicos de Hillary Clinton en enero de 2016

Hillary Clinton, ayer, en Mason City, Iowa
Hillary Clinton, ayer, en Mason City, Iowalarazon

El Departamento de Estado de Estados Unidos propuso a la Justicia hacer públicos en enero de 2016 los correos electrónicos de la etapa en que Hillary Clinton estuvo al frente de la diplomacia estadounidense, publicó hoy el diario Politico. Se trata de 55.000 páginas de correos electrónicos correspondientes al período 2009-2012, que la ex secretaria de Estado entregó al Departamento tras la polémica surgida por que durante esos cuatro años usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

Los correos están siendo revisados por funcionarios de la diplomacia de EEUU, que ahora propone publicarlas el 15 de enero de 2016, justo dos semanas antes de la primera gran cita electoral de las primarias demócratas, el "caucus"de Iowa, previsto para el 1 de febrero.

La futura publicación de estos documentos será la consecuencia de una demanda interpuesta por Vice News en aras de la Ley de libertad de la información.

"El Departamento entiende el considerable interés público de estos documentos y se está esforzando para completar la revisión tan pronto como sea posible", dijo al juez, según Politico, el director de Programas de Información y Servicios del Departamento de Estado, John Hackett.

"Sin embargo, la colección es voluminosa y, a causa de la amplitud de temas, la naturaleza de las comunicaciones y el interés de varias agencias, presenta muchos retos", añadió, para proponer luego el 15 de enero como fecha para su publicación.

En caso de que la petición del Departamento de Estado sea aceptada, los correos de Clinton se publicarían más de un año después de que la ex secretaria de Estado los entregase.

Clinton, que parte como favorita para ser la candidata demócrata en las elecciones de 2016, reconoció en marzo que habría sido "más inteligente"usar una cuenta de correo electrónico oficial, y aseguró que únicamente borró los mensajes que contenían comunicaciones personales y no los relacionados con su trabajo como secretaria de Estado.