Investigación

“Proyecto Kylo”: filtrado un complot de espionaje de la Inteligencia rusa que buscaba sembrar "pánico y terror" en Occidente

Varios correos entre agentes rusos apuntan a la creación de un proyecto para generar “acciones de protesta masivas en países de la OTAN"

Espionaje digital, una de las muchas ramas que utilizan los servicios de inteligencia
Espionaje digital, una de las muchas ramas que utilizan los servicios de inteligenciaDreamstime

Una investigación conjunta ha revelado un complot de espionaje ruso que buscaba sembrar "pánico y terror" en Occidente denominado "Proyecto Kylo". Correos electrónicos filtrados del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) obtenidos por el portal ruso independiente 'The Insider' y el diario alemán 'Der Spiegel' han sacado a la luz este elaborado plan ideado para 2022.

Apenas unos meses después de comenzar la invasión rusa de Ucrania, en mayo de 2022, un grupo de empleados de la Inteligencia rusa dio a conocer la operación en una mesa redonda privada en el Senado ruso. Las comunicaciones filtradas mostraron que Moscú intentó sembrar campañas de desinformación en Occidente sobre Ucrania, "avivar temores existenciales y crear animosidad hacia los refugiados [ucranianos] que huyen de la guerra".

La propuesta, presentada por primera vez por Mikhail Kolesov, un oficial del SVR de 45 años, fue diseñada para "inyectar un nuevo esquema en el enfoque de propaganda del Kremlin" que era "sistemático, específico y activo, de naturaleza ofensiva", según la investigación.

El oficial del SVR sugirió que en lugar de impulsar los típicos argumentos prorrusos sobre el conflicto, la operación debería "profundizar las contradicciones internas entre las élites gobernantes" en Occidente, incluido Estados Unidos, país conocido entre los servicios especiales como el "principal adversario" de Rusia.

Esto implicó que los reclutas del SVR crearan anuncios falsos disfrazados de titulares de noticias, ONG y sitios web falsos, publicaran contenido manipulador en plataformas de redes sociales, incluido YouTube, y contrataran a personas para participar en protestas en Occidente con el objetivo de filmarlas y difundir el contenido en línea.

En un momento en que algunos políticos occidentales sugerían que los refugiados ucranianos que huían de la guerra se estaban convirtiendo en una carga para los recursos del Estado, los reclutas del SVR intentaron explotar la situación creando sitios web de noticias falsas y publicando artículos con titulares como: "Cómo los ucranianos están robando a Alemania la prosperidad económica".

Cientos de miles de cuentas en las redes sociales intentaron dirigir a los usuarios de Internet a estos sitios publicando imágenes con "eslóganes sensacionalistas" como "Alemania se hunde en el sinhogarismo" y "Hasta el pan es un lujo" y enlazando a ellos.

"El leitmotiv de nuestra campaña cognitiva en los países [occidentales] es la inculcación de la emoción más fuerte de la psique humana: el miedo", afirma un documento filtrado. "Es precisamente el miedo al futuro, la incertidumbre sobre el mañana, la incapacidad de hacer planes a largo plazo, el destino incierto de los niños y las generaciones futuras. El cultivo de estos detonantes inunda el subconsciente del individuo con pánico y terror", añade.