Indo-Pacífico

El despliegue militar estadounidense en Filipinas con sistemas de misiles Typhon irrita a Pekín

El ministro de Defensa chino, Dong Jun, describe la presencia del sistema de misiles americano en Filipinas como una «amenaza real para la seguridad regional»

Este es el sistema de misiles estadounidense Typhon
Este es el sistema de misiles estadounidense Typhon US ARMY

El jefe militar de Filipinas, el general Romeo Brawner Jr., anunció el jueves que las Fuerzas Armadas pretenden adquirir el sistema de misiles Mid-Range Capability (MRC), conocido comúnmente como Typhon. Las autoridades filipinas buscan mejorar su arsenal de defensa con armamento avanzado de última generación ante las crecientes disputas con Pekín en el mar de la China Meridional. Durante una rueda de prensa posterior a una reunión de defensa de alto nivel, Brawner explicó la importancia de integrar los modernos sistemas de misiles en la estrategia de defensa del país. «Parte de ese avance consiste en tratar de incorporar los últimos sistemas de armas que existen, suficientes para que podamos desarrollar el efecto deseado. Así que una de las armas modernas son, por supuesto, los sistemas de misiles», explicó.

El general mencionó que el Ejército está empezando a entrenarse para operaciones de MRC, preparándose para la posibilidad de que el país decida adquirir un sistema de misiles de este tipo. En abril, el Ejército estadounidense desplegó temporalmente un lanzador Typhon en el norte de Luzón, como parte de un ejercicio de entrenamiento conjunto con las tropas filipinas. El sistema ha permanecido estacionado en la región para ayudar a las fuerzas locales a familiarizarse con su funcionamiento. Sin embargo, está previsto que el Typhon sea retirado de Filipinas en septiembre.

El despliegue militar estadounidense despertó la reacción de Pekín. El ministro de Defensa chino, Dong Jun, describió la presencia del sistema de misiles Typhon en Filipinas como una «amenaza real para la seguridad regional» durante una reunión con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en el Diálogo Shangri-La de Singapur.

El despliegue tampoco sentó bien en Moscú. En julio, el presidente ruso Vladimir Putin anunció que su industria militar reanudaría la producción de misiles nucleares de alcance intermedio y corto, y citó el despliegue estadounidense del sistema MRC en Filipinas como factor determinante para tomar esta medida. La decisión del Kremlin pone de relieve las crecientes tensiones en torno a la tecnología de misiles, especialmente tras la expiración en 2019 del tratado entre Estados Unidos y Rusia que prohibía determinados alcances de misiles balísticos y de crucero terrestres.

El general Romeo Brawner Jr. había propuesto meses antes la creación de una unidad específica dentro del Ejército filipino para gestionar los misiles BrahMos y garantizar su mantenimiento y disponibilidad operativa. En este sentido, Sherwin Ona, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad De La Salle de Manila y antiguo oficial de la Marina, indicó que con las baterías de misiles Brahmos, «estos sistemas pueden formar parte de nuestra red de defensa territorial». Junto con la adquisición prevista de cazas polivalentes y submarinos, el Typhon puede cambiar las reglas del juego y dar un impulso significativo a la postura disuasoria del país».

Sin embargo, sigue sin estar del todo claro si Estados Unidos dará luz verde a la venta del sistema de misiles Typhon a Filipinas. La estricta normativa estadounidense que regula la exportación de tecnología militar avanzada podría complicar la adquisición. Washington puede mostrarse cauteloso a la hora de vender sistemas tan sofisticados para evitar la percepción de una implicación directa en los conflictos regionales, sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de una escalada de las tensiones. Además, la adquisición del Typhon podría contribuir a una carrera armamentística en el Indo-Pacífico, una región ya influida por el creciente gasto militar de China y el despliegue de armamento de vanguardia.

Otro posible obstáculo es la dinámica política interna de Filipinas. La dirección de la política exterior del país podría verse afectada por la actual rivalidad entre el presidente Ferdinand Marcos Jr. y la vicepresidenta Sara Duterte, hija del exmandatario Rodrigo Duterte. La conocida postura favorable a Pekín de la familia Duterte plantea incertidumbres sobre la futura dirección de la política exterior del país, lo que podría afectar a la viabilidad de la adquisición del Typhon.

Un complemento para el misil BrahMos

El sistema de misiles Typhon es una plataforma terrestre lanzada desde tierra diseñada para disparar tanto el misil estándar 6 (SM-6) como el misil de ataque terrestre Tomahawk. El SM-6 tiene un alcance de más de 240 kilómetros, mientras que el Tomahawk puede alcanzar hasta 2.500 kilómetros. Este mayor alcance significa que el Typhon puede cubrir zonas importantes, incluidos el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, poniendo a su alcance objetivos regionales cruciales.

La incorporación del Typhon a las capacidades militares de Filipinas podría mejorar significativamente los esfuerzos de disuasión del país. La adquisición propuesta se ajusta a la estrategia actual de Manila de mejorar sus capacidades militares en medio de la ebullición de las tensiones con China.

Actualmente, el arsenal de misiles de Filipinas incluye el BrahMos, un misil supersónico de crucero de medio alcance. En abril, el país recibió de India su primer lote de misiles BrahMos en virtud de un acuerdo de 375 millones de dólares finalizado en 2022. Los misiles BrahMos, capaces de alcanzar velocidades de Mach 2,8 –aproximadamente tres veces la velocidad del sonido– tienen un alcance de 290 a 400 kilómetros. Este avanzado sistema de misiles se considera un activo fundamental para reforzar la posición defensiva de Filipinas frente a China.