Putinismo
Putin añade a Prigozhin a la lista de los malditos
Desde la llegada del líder ruso al poder numerosos críticos han perdido la vida en extrañas circunstancias. Con el fin del jefe de los mercenarios, el Kremlin lanza un aviso a las élites
Con la investigación ya iniciada y sin conclusiones, por el momento, el Kremlin tuvo ayer que salir al paso de las acusaciones, nacionales e internacionales, que le señalan como responsable del fatal accidente en el que murió el jefe del grupo Wagner, su lugarteniente y ocho personas más. El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, afirmó que la versión que vincula al Kremlin con lo ocurrido «es una absoluta mentira». Lo cierto es que durante los últimos años una larga lista de voces críticas han perdido la vida en extrañas circunstancias. La muerte de Prigozhin envía un mensaje a la élite y al ejército ruso sobre el precio de oponerse al neozar.
Anna Politkóvskaya
La periodista, una de las primeras en denunciar las violaciones contra los Derechos Humanos en las guerras de Chechenia, fue asesinada en el portal de su casa el siete de octubre de 2006, día del cumpleaños de Vladímir Putin. Las amenazas contra su persona se terminaron cumpliendo después de renunciar ésta a salir del país. Fue la periodista de referencia en el diario Novaya Gazeta, medio de comunicación para el que también trabajaron los periodistas de investigación Anastasiya Baburova, Yuri Shchekochikhin y Natalya Estemirova, todos ellos muertos. Tras 30 años de vida, el rotativo terminó siendo prohibido por el Kremlin el año pasado. Su director, Dmitri Muratov, fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 2021.
Alexander Litvinenko
El caso Litvinenko dio la vuelta al mundo en 2006 cuando este exagente de inteligencia ruso fue envenenado con polonio 210, una sustancia radioactiva que le arrebató la vida en pocos días. Se encontraba refugiado en el Reino Unido y era el protegido del oligarca ruso Boris Berezovski, a quien iba a asesinar cumpliendo órdenes de Moscú antes de arrepentirse. Acusó a los servicios de seguridad rusos de estar detrás de los atentados con bomba contra edificios de viviendas en Moscú en 1999 y de los atentados con bomba en las ciudades de Buynaksk y Volgodonsk ese mismo año. Considerados como el espaldarazo definitivo a las políticas del Kremlin en la segunda campaña de Chechenia, estos atentados mataron a más de 300 civiles.
Borís Berezovski
El oligarca escapó a Londres en 2003 cuando vio que su vida corría peligro en Moscú. Ayudó en un primer momento al candidato Vladímir Putin a ganar sus elecciones presidenciales en el año 2000. Más tarde, comenzó a criticar al poder a través de sus canales de televisión. Apareció ahorcado en su casa de Berkshire en 2013.
Nikolai Glushkov
Tenía concedido el estatus de refugiado político en el Reino Unido desde 2017. El exdirector de Aeroflot huyó de Rusia tras cumplir una condena en la cárcel por canalizar fondos de la aerolínea a través de otra empresa. Murió estrangulado con una correa de perro en su casa de Londres en 2018. Las primeras hipótesis hablaban de suicidio, aunque más tarde se probó la «participación de terceros».
La familia Skripal
El exagente de la inteligencia militar rusa Sergei Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con el agente nervioso novichok en Salisbury, Wiltshire, en marzo de 2018. Tres hombres que trabajaban para la agencia de espionaje militar rusa GRU fueron acusados por los envenenamientos.
Alexei Navalni
Actualmente en la cárcel, este activista anticorrupción ocupó las portadas de medio mundo hace tres años cuando fue envenenado con el famoso novichok mientras volaba. A pesar de ser evacuado a Alemania para seguir un estricto tratamiento Navalni decidió volver a Rusia.
Vladimir Kara-Murza
Periodista que actualmente se encuentra cumpliendo una condena de 25 años de cárcel por sus críticas a la guerra de Ucrania. Ha sobrevivido a dos intentos de envenenamiento, uno en 2015 y otro en 2017, que le han dejado secuelas permanentes.
Kirill Zhalo
Este diplomático ruso, de 35 años, fue hallado muerto frente a la embajada rusa en Berlín en 2021. Todo apuntaba a que se había precipitado desde una ventana, aunque no se pudo iniciar una investigación porque su cuerpo fue repatriado inmediatamente a Rusia.
Alexander Perepilichnyy
También huido al Reino Unido, en 2009. Fue encontrado sin vida mientras hacía footing cerca de su casa en Weybridge, Surrey, en 2012. No tenía problemas de salud declarados y las dos autopsias realizadas no fueron concluyentes. Estaba siendo demandado en Moscú por una empresa vinculada a uno de los hombres implicados en el asesinato de Litvinenko.
Yegor Prosvirnin
El cuerpo desnudo de este bloguero de 35 años apareció en una calle de Moscú en 2014. Metros más arriba, la ventana de su casa se encontraba abierta, lo que condujo a los investigadores a hablar de un presunto suicidio. Nacionalista ruso y crítico con Putin, aprovechó el 62 cumpleaños del presidente para publicar una feroz crítica.
Dan Rapoport
Partidario de Navalni y conocido en los círculos críticos del presidente Putin. Rapoport era un inversor letón-estadounidense que el año pasado fue hallado muerto a las puertas de un apartamento en Washington. También se había precipitado. El exsocio comercial de Rapoport, Sergey Tkachenko, había muerto en Moscú cinco años antes. En las imágenes captadas por una cámara se puede ver a Tkachenko colgado de la ventana de un edificio de viviendas.
Boris Nemtsov
Tras haber sido viceprimer ministro con Yeltsin, este político nacido en la ciudad de Sochi abanderó la oposición contra el presidente Putin y contaba con miles de seguidores en todo el país. Fundó el movimiento político de oposición Solidarnost (Solidaridad) con el exajedrecista y crítico del Kremlin, Gari Kaspárov. Nemtsov publicó numerosos informes sobre la situación política en Rusia que apuntaban directamente a las élites aupadas por Putin. El 27 de febrero de 2015 a medianoche fue asesinado de cuatro tiros por la espalda mientras paseaba por el puente Bolshoi Moskvoretski, muy cerca de la Plaza Roja. En el momento de su asesinato, Nemtsov preparaba una gran marcha contra la guerra del Donbás, que se había iniciado en 2014.
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