Putin celebra la invasión de Ucrania con un concierto y fuegos artificiales

Vladimir Putin fue la estrella del concierto patriótico celebrado este miércoles en el estadio Luzhniki de Moscú. Al igual que sucediera el día anterior durante su discurso ante la Asamblea Federal de Rusia, los ensordecedores aplausos de los presentes dejaron patente el apoyo al líder ruso, en esta ocasión en un estadio olímpico abarrotado por 200.000 personas, según el Ministerio del Interior. El evento se había programado por la víspera del día del Defensor de la Patria, fiesta en Rusia, y dos días antes del aniversario de los ataques ordenados por Putin contra Ucrania que supusieron el comienzo de la «operación especial» para la «desnazificación» de la exrepública soviética. Un evento similar, en el mismo escenario, tuvo lugar el 18 de marzo del año pasado, coincidiendo con el aniversario de la anexión de Crimea. En él también intervino Putin en un recordado discurso cuya duración fue mayor que ayer, de solo ocho minutos.

El presidente ruso no quiso desaprovechar la ocasión para dar una nueva proclama muy en la línea de la que ya dio el pasado martes en el Kremlin, asegurando que «patria es una palabra sagrada» y por eso hay algo de sagrado en la figura del «defensor de la patria», ya que con esta palabra comienza el «Padre Nuestro».

En medio del delirio de los espectadores, el jefe del Kremlin, que vestía de manera más informal llevando un abrigo, continuó su arenga agradeciendo a todos aquellos que colaboran en la defensa del país. «Hay gente que decide por sí misma defender lo más sagrado y querido que tenemos: la familia y la patria. Como parte de un operativo militar especial nos hemos reunido para un celebrar un acto festivo, pero ahora mismo hay una batalla en nuestras fronteras históricas para nuestro pueblo». Putin estuvo acompañado en el escenario por varios militares llegados para la ocasión desde el frente, a los que se dirigió diciendo, «estos valientes combatientes están ahora aquí. Están luchando heroicamente con valentía.

Estamos orgullosos de ellos», mientras les estrechaba las manos y lanzaba tres «Hurra» que la muchedumbre allí congregada repitió. El mandatario destacó que «todos aquellos que apoyan a los militares también son defensores de la patria: médicos, empleados de las empresas de defensa, transporte, incluso los niños que les escriben cartas a los combatientes», enviándoles un caluroso saludo.

Tras su discurso, sonó el himno nacional ruso y el presidente se acercó a los militares invitados al escenario para hablar con ellos.

Durante el acto, numerosos cantantes y grupos nacionales actuaron ante un recinto engalanado para la ocasión con los colores blanco, azul y rojo, como la bandera rusa. El frío reinante en la capital moscovita no impidió la asistencia de los espectadores, para los que no fue nada fácil conseguir entradas. Las medidas de seguridad para acceder al concierto fueron extremas.

Tras el discurso de Putin, intervinieron los líderes de las nuevas repúblicas anexionadas por Rusia. El jefe de Lugansk, Leonid Pasechnik, declaró a los allí presentes que el año pasado fue difícil para Donbás, pero sigue siendo el mejor. «A pesar de todo, logramos nuestros objetivos y nos convertimos en parte de Rusia», dijo el político designado por el Kremlin. Por su parte, el representante de la república de Dontesk, Denis Pushilin, afirmó que en su región «sienten el apoyo de todas las partes de Rusia y esta es la única condición para que esta república sobreviva». Poco después intervino Volodimir Saldo, gobernador interino de la región de Jersón, controlada por Ucrania. El regidor declaró que unas 60.000 personas permanecen ahora mismo en la ciudad, esperando que vuelva en breve a estar bajo control ruso.

Entre los participantes intervino Anatoli Lavrentiev, solista de la Filarmónica de Lugansk, que se sumó a los políticos y su discurso nacionalista. «Cuando nuestras mujeres, niños y ancianos sufren, no importa si eres músico o minero, eres un hombre y debes defenderlos. Nosotros los músicos apartamos los instrumentos musicales y fuimos a defender nuestra tierra y a nuestros seres queridos».

El acto se cerró con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales que se pudo ver desde la práctica totalidad de la ciudad.