Moscú
Putin recibe dos buenas noticias en su cruzada para quedarse con el este de Ucrania
El equipo del presidente electo de EEUU cree que éste podría llamar al líder ruso para pedirle el final de la guerra y ofrecería retrasar el ingreso de Ucrania en la OTAN 20 años, según el Wall Street Journal
El equipo de Donald Trump considera posponer la entrada de Ucrania en la OTAN por al menos 20 años, informa el Wall Street Journal citando fuentes cercanas al presidente electo, que ha prometido en el pasado acabar la guerra en 24 horas hablando con Vladimir Putin. Esta medida sería un paso para concertar un cese del fuego y supone una buena noticia para el presidente ruso. Según la información, no está claro quién vigilará la zona desmilitarizada de 1.300 kilómetros que separa ambos países, pero un asistente no identificado de Trump le dijo al WSJ que Washington exigiría a los aliados europeos que envíen sus tropas. Rusia ocupa actualmente aproximadamente el 20% del territorio ucraniano en el sur y el este, y avanza a su ritmo más rápido desde 2022, la segunda buena noticia para el inquilino del Kremlin.
Algunos medios aseguran que Trump llamará a Putin para pedirle que detenga la guerra, recogiendo unas declaraciones de Kurt Volker, ex representante especial de Estados Unidos para las negociaciones con Ucrania. El presidente electo "hará una llamada telefónica a Putin lo más rápido posible y le dirá que necesita detener la guerra, que los combates tienen que terminar y que tiene que haber paz". Trump no quiere que la guerra en Ucrania continúe cuando esté en el cargo, aunque señaló que Putin inevitablemente tendrá "demandas" y que esto sería solo el comienzo de la conversación.
Dos de los asesores de Trump, el general retirado Keith Kellogg y Fred Fleitz, propusieron en junio detener la ayuda militar a Ucrania a menos que el país acepte mantener negociaciones de paz con Rusia. Según Kellog, EEUU presionaría a Moscú para aceptar el fin de la guerra amenazando con enviar más armas a Ucrania. Kiev presentó en una solicitud para unirse a la OTAN en 2022, pero no recibió invitación y no hay una fecha establecida para su ingreso, pero sí promesas de que se unirá a la alianza defensiva en el futuro.
Ucrania ha quedado tocada por la victoria de Trump y ha caído en la incertidumbre ya que se sospecha que el republicano podría reducir el envío de armamento a Kiev. Cabe recordar que Trump dijo en el pasado que “Zelenski nunca debió haber permitido que esa guerra comenzara”, y calificó al líder ucraniano como “uno de los mejores vendedores que he visto”, que recibe 100.000 millones de dólares en cada visita al Congreso. Su futuro vicepresidente, J. D. Vance, es un escéptico declarado respecto de Kiev y ha dicho que “realmente no le importa lo que le pase a Ucrania, de una manera u otra”.
Ataque contra Kiev y Odesa
En el campo de batalla, las ciudades ucranianas de Kiev y Odesa fueron blanco de un nuevo ataque con drones kamikaze lanzado por las fuerzas rusas. Las autoridades locales informaron que estos ataques, protagonizados principalmente por drones Shahed, de fabricación iraní, causaron daños en infraestructuras civiles y en viviendas residenciales. En Kiev y sus alrededores, el Ejército ucraniano logró interceptar más de treinta de estos drones. A pesar de los esfuerzos de las defensas aéreas, los fragmentos de los drones interceptados cayeron sobre algunas zonas residenciales, afectando viviendas y establecimientos comerciales, según reportó la Administración Militar de la región de Kiev.
Odesa, la ciudad portuaria más importante de Ucrania, situada en el sur del país, también sufrió el impacto de los drones rusos. Según la Administración Militar regional, un edificio de varias plantas fue alcanzado durante el ataque, al igual que varios automóviles. Como resultado, un hombre de 30 años resultó herido y fue trasladado para recibir atención médica. Los ataques de drones también se extendieron a la región de Zhitómir, en Ucrania central, donde una infraestructura eléctrica fue golpeada, dejando sin luz a tres distritos de la región de forma temporal. Las autoridades han señalado que los daños en el suministro eléctrico podrían continuar mientras persistan este tipo de ataques.
Rusia ha intensificado sus ataques nocturnos en Ucrania, empleando decenas de drones kamikaze Shahed, una tecnología de bajo costo pero con capacidad para recorrer más de mil kilómetros. Estos drones, suministrados por Irán, han sido una herramienta recurrente en la estrategia rusa para hostigar a las ciudades ucranianas. Aunque la mayoría de ellos son interceptados por las defensas aéreas ucranianas, los restos de los drones abatidos siguen provocando daños materiales y ocasionales víctimas.
Los continuos ataques aéreos reflejan el impacto de las tensiones persistentes entre Rusia y Ucrania, en las que las áreas residenciales e infraestructuras críticas se encuentran en el punto de mira, afectando la vida cotidiana de los civiles y forzando a las autoridades ucranianas a redoblar sus esfuerzos defensivos en plena guerra.
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