Guerra en Gaza

Qatar denuncia la utilización política de las negociaciones entre Israel y Hamás

El Emirato asegura estar «revaluando» su papel de mediador en el conflicto en Gaza

O.Próximo.- Qatar pide "máxima contención" ante el repunte de las tensiones por los ataques de Irán contra Israel
El primer ministro de Qatar, Mohamed bin AbdelrahmanEuropa Press

Qatar lleva meses ejerciendo como mediador principal en las negociaciones entre Israel y Hamás para encontrar una salida a la guerra en la Franja de Gaza, que se ha cobrado la vida de casi 34.000 personas. El Emirato está cada vez está más incómodo en una mesa de diálogo en la que no hay avances significativos desde el pasado mes de noviembre. El diálogo para reeditar un alto el fuego y liberar a los rehenes sigue en punto muerto.

En este contexto, el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdelrahman, anunció el martes en una rueda de prensa conjunta desde Doha con el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, que el acaudalado país del Golfo está «revaluando por completo su papel» en el conflicto. «Hay explotación y abuso del papel catarí», denunció el jefe de Gobierno, que ocupa también la cartera de Asuntos Exteriores.

«Lo que buscamos con los debates es la liberación de presos y parar la guerra. Sin embargo, hemos visto un mal uso de esta mediación para objetivos políticos», expresó ante la atenta mirada de Fidan. El jefe de la diplomacia del Emirato lamentó que «hay por desgracia grandes negocios con intereses propios para ser aprovechados en intereses políticos para las elecciones», en alusión a la mesa de diálogo, algo que considera «inaceptable».

No concretó a qué actor hacía referencia, pero las negociaciones, en las que participan también como mediadores Estados Unidos y Egipto, están teniendo lugar en un clima políticamente adverso para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. La oposición, incluidos algunos miembros que conforman el gabinete de guerra, como Benny Gantz, han pedido elecciones anticipadas en septiembre.

Mohamed bin Abdelrahman habló de «políticos que intentan llevar a cabo campañas electorales menospreciando al Estado de Qatar». «Lo que nos dicen a puerta cerrada cambia en público», zanjó el primer ministro catarí, que reiteró su «compromiso» con el «objetivo humano» de alcanzar la tregua y su rechazo a esta instrumentalización del proceso, por la que «tomará la decisión oportuna en el momento adecuado» respecto a su participación en las mediaciones.

Los mediadores, entre ellos Doha, esperaban alcanzar una tregua antes del inicio de Ramadán, pero el mes sagrado para los musulmanes finalizó sin que el objetivo fuera posible. En este sentido, el jefe de la diplomacia catarí reconoció que las negociaciones para ese fin «atraviesan momentos sensibles» y «algún estancamiento», y lamentó la escalada en la región por el reciente ataque iraní contra Israel.

Qatar, que acoge a la cúpula política de Hamás desde 2012 y otros destacados líderes islamistas con el beneplácito de Estados Unidos, entre los que figura Ismail Haniye, el jefe del buró político del grupo armado palestino que se enteró desde Doha de la muerte en un ataque israelí de tres de sus hijos y otros tres nietos, ha rechazado las frecuentes críticas a su mediación por parte de Israel.