Incidente aéreo con Moscú

Por qué el dron Reaper de EEUU no disparó a los cazas rusos en el Mar Negro

El Pentágono no ha querido desvelar si el avión derribado iba armado con misiles

Por qué el dron Reaper de EEUU no disparó a los cazas rusos en el Mar Negro
Un dron MQ-9 Reaper de EEUUUS Air Force

El dron MQ-9 Reaperde Estados Unidos derribado este martes tras un incidente con dos cazas rusos SU-27 en el Mar Negro ha abierto varias incógnitas aún sin respuesta. Una de ellas es por qué el avión sin tripulación norteamericano no respondió a las provocaciones que según EEUU fueron realizadas por los pilotos rusos durante la intercepción. Con la información disponible en la mano, es difícil contestar. El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, se negó a responder si el dron estaba armado en ese momento.

El MQ-9 Reaper es un aparato no tripulado que realiza labores de vigilancia y reconocimiento aéreo, pero también puede usarmisiles aire-aire AIM-9X para enfrentarse a una situación de combate y de otro tipo. En 2020, Estados Unidos usó un dron Reaper para matar al líder militar iraní Qasem Suleimani.

Según medios militares, el Departamento de Estado de EEUU está analizando si desclasifica las imágenes del incidente, que serán una prueba clave para determinar si Rusia tiene razón cuando asegura que sus aviones no realizaron maniobras intimidatorias contra el Reaper. Moscú culpó a EEUU del derribo y argumentó que el dron americano hizo una “maniobra brusca” antes de chocar contra el avión de combate SU-27. Las autoridades rusas también señalaron que el Reaper había apagado sus transpondedores, lo que dificultó su seguimiento.

En lo que sí coinciden tanto Washington como Moscú es que el Reaper cayó al agua cerca de Crimea, donde Rusia tiene la sede de su flota naval del sur. Según el relato de las autoridades estadounidenses, los cazas rusos volaron frente al dron mientras descargaban combustible desde sus tanques de almacenamiento y luego cortaron la hélice del avión no tripulado al acercarse a la cola del dron. Los controladores del Pentágono que pilotaban a distancia la aeronave decidieron derribarlo al mar cuando comprobaron que el aparato era insalvable. “Debido al daño, nos vimos obligados a estrellarlo contra el Mar Negro”, dijo general Ryder a los periodistas en una sesión informativa el martes por la tarde. “Era imposible de volar e incontrolable, así que lo derribamos”.

Otra pregunta que inquieta a varios analistas es la respuesta de EEUU a este incidente. ¿Tomará represalias el Pentágono contra las fuerzas rusas por haber provocado el derribo de uno de sus drones más avanzados? Kyle Mizokami, analista militar de Popular Mechanics, descarta esta opción porque considera que en la maniobra de aproximación de los aviones rusos no se puso en peligro la vida de pilotos americanos al tratarse precisamente de un avión no tripulado. Según George Beebe, del Quincy Institute, es poco probable que este incidente avance hacia una crisis más amplia, pero destaca que “estamos caminando justo al borde de una confrontación militar directa entre Estados Unidos y Rusia”.

Dónde están los restos del MQ-9 Reaper

Una tercera cuestión que emerge del incidente es si EEUU va a intentar recuperar los restos del MQ-9 Reaper esparcidos en el mar Negro. La tecnología de este dron podría proporcionar a Rusia valiosos datos de la industria militar americana. De momento, Moscú no ha recuperado ninguna de las partes del dron, según explicó el general Ryder. Estados Unidos está sobrevolando constantemente el espacio aéreo internacional del Mar Negro y seguirá haciéndolo, según el portavoz del Pentágono, así que es probable que trate de localizar partes del Reaper en el agua.

El historial de intercepciones de aviones enemigos es muy largo, pero esta es la primera vez que un aparato ruso derriba un avión americano desde el final de la Guerra Fría. El incidente subraya la importancia de lo que EEUU ha denominado como "errores de cálculo" entre las potencias rivales, escenarios no planeados que pueden disparar la tensión y provocar un conflicto abierto no querido por ninguna de las partes.

Mizokami destaca varias trifulcas aéreas en los últimos años. Washington acusó a Rusia en 2018 de actuar de manera insegura con un caza Su-27 al interceptar un avión de inteligencia EP-3 Aries II. En 2021 sucedió un episodio parecido con tres aviones de combate franceses frente a un caza ruso. En 2014, EEUU lamentó que tres aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon rusos realizaron intercepciones "poco profesionales" sobre el Mar Negro. En octubre de 2022, un Su-27 disparó un misil cerca de un avión RC-135 Rivet Joint de la Royal Air Force.