«¿Por qué falló la seguridad?»: la esposa de Fernando Villavicencio sospecha de sus enemigos políticos

La violencia política se ha apoderado de la campaña electoral en Ecuador. A los asesinatos del candidato Fernando Villavicencio, ocurrido este miércoles 9 de agosto, y del alcalde de Manta, Agustín Intriago, el pasado 23 de julio, se ha sumado el jueves el atentado a tiros contra Estefany Puente, quien compite por un escaño en la Asamblea Nacional.

Las investigaciones sobre ese atentado han comenzado mientras el país aún mastica el impacto del homicidio de Villavicencio, un caso en el que estaría involucrada una banda relacionada al narcotráfico y sobre la cual no se descartan vínculos internacionales. Las investigaciones de la Policía de Ecuador señalan que los seis detenidos hasta ahora por el ataque a Villavicencio son de origen colombiano, como lo era también el que falleció posterior al suceso. Todos los detenidos, salvo uno, tienen antecedentes criminales.

La Fiscalía detalló que los arrestos se produjeron durante allanamientos efectuados en las zonas de Conocoto y San Bartolo, en la capital Quito. En esas redadas nocturnas, las autoridades también encontraron un rifle, una ametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de rifle, cuatro cajas de municiones, dos motocicletas y un vehículo robado que se cree fue utilizado por los hombres. La Fiscalía también confirmó en redes sociales que uno de los sospechosos por el atentado contra Villavicencio murió en prisión como resultado de las heridas que sufrió tras el cruce de disparos que mantuvo con personal de seguridad del dirigente tras el ataque. Según fuentes policiales, el tirador fue capturado por miembros de la seguridad del candidato presidencial muy cerca de donde se dio el ataque mortal, después que perdiera el control de la motocicleta y cayera. Le hallaron una bandera del movimiento de Villavicencio, que se presume utilizó para acercarse a la zona sin levantar sospechas.

El atentado contra el candidato presidencial fue ejecutado por tres hombres que se acercaron en una moto cuando Villavicencio estaba abordando un vehículo al salir de un mitin. El dirigente llevaba custodia policial y, justo ese día, no se trasladaba en un automóvil blindado.

En el ataque del miércoles resultaron heridas otras nueve personas, incluida una candidata a la Asamblea Nacional y dos policías. El presidente Guillermo Lasso decretó tres días de luto nacional y dijo que las elecciones generales seguirán en pie para la fecha programada, 20 de agosto.

La viuda de Fernando Villavicencio, Verónica Sarauz, señaló ayer al «correísmo» –el movimiento que lidera el expresidente Rafael Correa– de ser responsable por la muerte de su esposo.

Consultada en Blu Radio de Colombia sobre sus sospechas de la autoría intelectual del asesinato de Villavicencio, Sarauz respondió: «Yo lo voy a decir de forma muy clara: el correísmo. El correísmo tiene vínculos con las bandas delictivas de este país. Bandas que se han tomado provincias enteras, bandas narcodelictivas (...) Fernando no solo le declaró la guerra a políticos corruptos de este país. También tuvo problemas con Piedad Córdoba en Colombia. Ella también amenazó a mi esposo que lo iba a desaparecer».

Córdoba fue señalada por Villavicencio, en su faceta previa de periodista de investigación, de estar involucrada en una trama de corrupción del empresario colombiano Alex Saab, que ahora espera juicio por lavado de dinero en EE UU y es defendido por el Gobierno de Nicolás Maduro como «un diplomático venezolano».

Sarauz se adelantó a precisar que «no estoy diciendo que ella fue parte de esto, pero fue una de las personas que Fernando denunció por corrupción y ella lo amenazó».

La viuda dijo que las investigaciones deberán encontrar a los culpables: «Mi esposo está muerto y los culpables, los autores intelectuales, tienen que aparecer». Dejó claro que no cree que el Gobierno actual de Guillermo Lasso esté involucrado en el suceso, pero exigió que las autoridades respondan por qué la seguridad falló. La mujer criticó que no se hubiesen usado chalecos antibalas o vehículos blindados, como era la costumbre siendo que su marido ya había sido amenazado. «No entiendo por qué un sicario se acerca tanto al círculo de seguridad de mi esposo y logra matarlo».

Sarauz volvió a Ecuador este 10 de agosto, pues estaba de viaje en EE UU cuando sucedió el homicidio. Había dejado el país con sus hijos durante la campaña porque la custodia policial solo era para el candidato y no se extendía a sus familiares. Las dudas sobre la seguridad del abanderado también han sido ventiladas por Patricio Carrillo, candidato a legislador por el mismo partido.

El comandante de la Policía, Fausto Salinas, aseguró que Fernando Villavicencio contaba con tres cercos de seguridad: uno interno conformado por el equipo de seguridad inmediata compuesto por cinco policías; un cerco intermedio de reacción y uno externo con dos patrulleros. La investigación contará asimismo con una delegación del FBI de EE UU tal y como anunció Lasso ayer.

Las últimas encuestas ubicaban a Fernando Villavicencio en el segundo lugar, después de la candidata del movimiento de Rafael Correa, Luisa González. Durante la campaña electoral, Villavicencio recibió amenazas del grupo de delincuencia organizada «Los Choneros» y de su líder alias «Fito».

El partido Construye 25 anunció que guardará luto antes de decidir quién reemplazará al candidato, aunque las papeletas electorales ya impresas muestren el nombre y la foto del fallecido.