Política

China

¿Qué fue de los líderes de la protesta de Tiananmen?

Repaso a las vidas de cinco líderes estudiantiles que se manifestaron hace 30 años

En esta foto de archivo, de 1989, un estudiante a favor de la democracia muestra el símbolo de la victoria a una muchedumbre de soldados del Ejército Popular Chino, en el lado oeste, cerca de la plaza de Tiananmen, en Pekín/AP
En esta foto de archivo, de 1989, un estudiante a favor de la democracia muestra el símbolo de la victoria a una muchedumbre de soldados del Ejército Popular Chino, en el lado oeste, cerca de la plaza de Tiananmen, en Pekín/APlarazon

Repaso a las vidas de cinco líderes estudiantiles que se manifestaron hace 30 años

Las protestas y posterior matanza de Tiananmen dejaron algo más de 10.000 muertes a su paso. Esta parte de la historia china de la que se cumplen ahora tres décadas rompió en pedazos la vida de miles de personas y supuso un punto y aparte en la historia de las represiones modernas. Aunque algunos perecieron en su intento de luchar contra el férreo régimen comunista, algunos de los líderes de esta protestas estudiantil a favor de democracia y libertades políticas han sobrevivido para narrar lo qué sucedió durante los convulsos días de junio 1989.

El diario británico “The Times” ha hablado con cinco de ellos. Todos coinciden en algo: fue un episodio deleznable que jamás puede volver a repetirse. A pesar de ello, China continúa refiriéndose a dicha actuación como “correcta”.

WANG DANG (50 años)

En 1989, era un joven estudiante de Historia en la Universidad de Pekín. Hoy, a sus 50 años, recuerda cómo tan solo un mes después de la matanza fue arrestado y sentenciado a 4 años de prisión por el mero hecho de estar allí aquel día. Wang pudo salir de la cárcel en 1993, pero lo enviaron de vuelta bastante pronto. En 1995 fue sentenciado de nuevo por alterar el orden público. No fue hasta 1998 cuando pudo volver a pisar la calle. Fue entonces decidió dejar China para estudiar en la Universidad de Harvard. Tras muchos años trabajando como profesor en Taiwán comenzó a participar con el “think tank” estadounidense con sede en Washington, Dialogue China. Según Wang, “el movimiento no tuvo éxito entonces pero se trata de una causa inacabada. No puedo rendirme o habré fallado a todos aquellos que dieron la vida”.

WUER KAIXI (51 años)

Justo dos semanas antes de lo ocurrido, Wuer Kaixi fue fotografiado en un hospital al que asistió en plena huelga de hambre en protesta contra Li Peng, el “premier” chino por aquel entonces. Ahora lleva una vida mucho más tranquila con su mujer e hijos en la ciudad de Taichung, en Taiwán. Finalmente trabaja en finanzas y servicios como el honorable presidente de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su oficina taiwanesa, donde el exitoso empresario de 51 años continúa manteniendo su visión crítica sobre Pekin.

LIU GANG (58 años)

Liu Gang, de 58 años, tuvo peor experiencia. Dos semanas después de la crisis fue arrestado. Estuvo en la cárcel seis años antes de acabar en el exilio, en Estados Unidos. En territorio estadounidense cursó un máster en Ciencias Informáticas en la prestigiosa Universidad de Columbia. En 2011, otro episodio acaeció en su vida, un divorcio complicado, que le puede pasar a cualquiera. Sin embargo, Gang siempre sospechó que su mujer era una espía para Pekín.

CHAI LING (53 años)

Chai Ling escaló en su día hasta el puesto de “comandante en jefe” de la plaza de Tiananmen, con la misión de proteger a los estudiantes que allí se encontraban. Ella no pudo soportar la matanza. Huyó de China tras lo ocurrido y llegó finalmente a Estados Unidos, donde estudió en dos de las entidades más prestigiosas del país: Princeton y Harvard. Ahora es la presidenta de una compañía tecnológica en Boston. Decidió no regresar nunca más a China.

ZHOU FENGSOU (51 años)

Finalmente, Zhou Fengsuo de 51 años, decidió huir en el año 1995. Se fue a vivir a Estados Unidos. Zhou logró entrar otra vez en China, en 2014, sin ser reconocido. Visitó la icónica plaza de Tiananmen el 3 de junio, justo antes del 25 aniversario de la masacre. La Policía china finalmente lo reconoció y lo envió en un avión de vuelta a EE UU al día siguiente. Lleva desde 1989 si poder ver a su familia.