Escalada en Oriente Medio
¿Qué es Jaish al-Adl?: el grupo militante atacado por Irán en territorio pakistaní
La organización extremista suní reivindicó el atentado que dejó 11 agentes iraníes muertos en diciembre
La escalada de las tensiones en Oriente Próximo está alcanzando cotas inéditas en los últimos años con la devastadora guerra en Gaza y los intercambios de misiles en aguas del mar Rojo como telón de fondo. En mitad del desconcierto, Irán decidió atacar el martes a una potencia nuclear en una acción «antiterrorista» sin precedentes. La Guardia Revolucionaria iraní confirmó haber lanzado una ofensiva aérea contra objetivos del grupo Jaish al-Adl en la región pakistaní de Baluchistán, que habría provocado la muerte de dos menores, según las denuncias de Islamabad.
El ataque iraní iba dirigido contra una remota zona montañosa que sirve como refugio para los militantes de este grupo extremista suní que reivindicó el pasado mes de diciembre la autoría de un atentado en el que murieron 11 agentes fronterizos iraníes en la localidad de Rask. La campaña de ataques del régimen de los ayatolás, más amplia, también alcanzó varios objetivos en los vecinos Irak y Siria. En este último en respuesta a la muerte de casi un centenar de personas en una ceremonia celebrada Kermán el pasado 3 de enero en el mayor atentado de la historia de la República Islámica. La respuesta inicial de Pakistán ha sido diplomática.
El Gobierno del primer ministro interino Anwar ul Haq Kakar, presente en el Foro de Davos, ha retirado este miércoles a su embajador en Teherán, aunque advierte al mismo tiempo de «graves consecuencias» por la violación de su soberanía y «se reserva el derecho a responder». Las fricciones a ambos lados de la frontera no son nuevas, sino la tónica habitual en los últimos años como consecuencia de la insurgencia de Jaish al-Adl. Uno y otro se acusan de hacer la vista gorda con sus militantes.
¿Quién está detrás de Jaish al-Adl?
Conocido también como el Ejército de la Justicia, Jaish al-Adl es un grupo considerado terrorista por Irán que tiene su base de operaciones en Pakistán. Fundada en 2012 por el militante Abdolrahim Mullahzadeh, alias Salahuddin Farooqui, la organización persigue la independencia de la provincia suroriental iraní de Sistán oriental, donde reside una gran comunidad de musulmanes suníes, minoritarios en la República Islámica controlada por los chiíes, y Baluchistán suroccidental, desde donde denuncian la discriminación del Estado pakistaní.
La mayoría de sus combatientes, que viven a ambos lados de la frontera, son remanentes del grupo militante suní Jundullah o Soldados de Dios, disuelto hace más de una década a manos de las fuerzas de seguridad de Irán tras la captura y ejecución por ahorcamiento de su líder, Abdolmalek Rigi. Jundullah, designado por Estados Unidos como una organización terrorista, trató de atentar sin éxito contra el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadineyad.
Tras la muerte de Rigi, el grupo se escindió en varias ramas. Irán acusa a Israel y Estados Unidos, y también a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, de financiar a la más activa, que ha protagonizado una extensa nómina de atentados contra objetivos iraníes. Jaish al-Adl atenta contra fuerzas de seguridad, funcionarios y civiles chiíes mediante emboscadas, asesinatos, asaltos, ataques con fuga, secuestros y atentados suicidas.
El grupo cuenta en su arsenal con armas ligeras y de pequeño calibre y diversos artefactos explosivos improvisados, como chalecos suicidas y coches bomba, según los informes de inteligencia de Estados Unidos. Sus combatientes utilizan «tácticas de guerrilla de enjambre y dispersión» para atacar puestos fronterizos y convoyes de transporte.
Las autoridades pakistaníes insisten en que el grupo no tiene presencia organizada en la provincia ni en ningún otro lugar, pero reconocen que algunos militantes podrían estar escondidos en zonas remotas de Baluchistán, la provincia más grande del país, marcada por décadas de insurgencia. En esta zona, rica en petróleo y recursos naturales, los separatistas y nacionalistas denuncian la discriminación de Islamabad.
La acción iraní se ha producido en un contexto especialmente delicado para Pakistán por la inestabilidad política y la pésima situación económica. Pero los militantes de Jaish al-Adl parecen haber respondido. El grupo ha reivindicado el asesinato este miércoles de Hossein-Ali Javdanfar, coronel de la Guardia Revolucionaria iraní.
✕
Accede a tu cuenta para comentar