América Latina

Por qué el peronismo ha vuelto a ganar en Argentina pese a la inflación y una pobreza disparadas

El candidato Sergio Massa obtiene una inesperada victoria frente a Javier Milei y ambos se enfrentará en una segunda vuelta el 19 de noviembre

AME9854. BUENOS AIRES (ARGENTINA), 22/10/2023.- El candidato presidencial Sergio Massa habla tras conocerse los resultados de la primera vuelta de las elecciones argentinas, hoy, en Buenos Aires (Argentina). El aspirante peronista a la Presidencia de Argentina, Sergio Massa, el candidato mas votado en los comicios de este domingo, se comprometió a formar un Gobierno de unidad en caso de ganar la segunda vuelta de las elecciones el 19 de noviembre. EFE/ Enrique García Medina
El candidato peronista Sergio Massa tras la victoria en primera vueltaEnrique García MedinaAgencia EFE

¿Cómo es posible que Sergio Massa, el ministro de Economía y candidato peronista, que había quedado tercero en las primarias PASO del 13 agosto, haya sido el flamante e inesperado ganador de las elecciones presidenciales de este domingo de Argentina con una considerable ventaja sobre el ultra liberal Javier Milei, adalid de la antipolítica y favorito de los sondeos?

Gabriel Puricelli, coordinador del Programa de Política Internacional del Laboratorio de Políticas Públicas, responde a la pregunta recurriendo a una frase de Juan Perón: "No es que nosotros seamos buenos, es que nuestros adversarios son peores". Pese al tirón popular de Milei y su fulgurante victoria en las primarias de agosto muchos argentinos creen "que podría empeorar aún más las cosas", matiza Puricelli.

Massa, un viejo conocido de la política argentina, ganó en primera vuelta con una diferencia de más de seis puntos porcentuales (36,6% frente a 30%), lo que supone 1,1 millones de votos sobre Milei, con quien disputará la presidencia en una segunda votación el 19 de noviembre. Su victoria se produce en un momento dramático para el país (otro más), debido a la grave crisis económica marcada a fuego por una inflación del 140% y un índice de pobreza del 40%.

Gabriel Negretto, catedrático del Departamento de Ciencias Sociales en la Universidad Carlos III, asegura que el resultado refleja el miedo de muchos argentinos "al salto al vacío" encarnado por la figura de Milei. "Hemos pasado de un voto de repudio y de castigo en las primarias PASO a un voto inducido por el miedo en esta primera vuelta". También cita como segundo elemento la "errática" actuación de la candidata conservadora, Patricia Bullrich. "Bullrich tuvo muy poca capacidad de articulación, poca claridad del discurso y un mensaje del cambio radical que ya le había quitado Milei", explica Negretto. Un tercer factor que cita el catedrático es "la habilidad" de Massa ofreciendo "paliativos monetarios y apareciendo como miembro de un gobierno que apoya a los desfavorecidos a pesar de que ha sido este gobierno el que contribuyó a esta situación".

En este sentido, Joaquín Morales Solá escribe en La Nación que nunca antes en 40 años de democracia argentina un candidato presidencial había hecho "tanto despilfarro de recursos públicos en beneficio de su propia campaña electoral". En el mismo periódico, Luis Tonelli asegura que la clave "del milagro de Massa" se llama "peronismo", esa "fuerza política de la que se han escrito infinidades de epitafios, lápidas y responsos, pero que sin embargo es un magma que siempre está latente, máxime cuando se la ataca".

El triunfo del peronista Unión por la Patria tiene mucho que ver con los resultados del conurbano, el cinturón en torno a la capital argentina que concentra el 24% del censo nacional. Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, obtuvo un 46% y logró la reelección, dándole a Massa el apoyo necesario para jugar el partido definitivo dentro de un mes. Pero no solo fue Buenos Aires. El aspirante peronista también obtuvo un resultado espectacular en algunas provincias del interior como Santiago del Estero, donde ganó con el 60%.

¿Qué puede pasar en segunda vuelta?

La gran decepción vino de la conservadora Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, la alianza que en 2015 llevó a la Casa Rosada a Mauricio Macri. En las primarias de agosto quedó segunda, pero este domingo salió derrotada con un magro 23%. La clave de lo que pase en segunda vuelta puede estar en sus votantes. De momento, Bullrich ha asegurado que no pedirá el voto para Massa: "Nunca vamos a ser cómplices del populismo en Argentina. El populismo ha empobrecido al país, y no soy quien vaya a facilitar la vuelta al poder a quienes han sido parte del peor gobierno de la historia de Argentina", ha dicho en las últimas horas.

"Massa ha logrado rescatar al peronismo de la debacle", asegura Constanza Mazzina, especialista en política latinoamericana y análisis institucional de Argentina. "Ha quedado en la mejor situación posible para poder ganar el 19 de noviembre", sostiene Negretto, porque "en una segunda vuelta no se vota por el mejor sino que desecha al peor. Esa sensación de evitar el riesgo más grande -que representa Milei- ya se vio en la primera vuelta y se confirmará en la segunda a menos que ocurra algún gran desastre".

Massa aún está a 13 puntos del 50% para vencer a su rival. "Va a necesitar no menos de cinco puntos porcentuales de votantes de Bullrich, atravesados fuertemente por la brutal polarización emotiva que dividió a peronistas y antiperonistas desde 2023 en adelante, bautizada la grieta por la centroderecha", añade Puricelli.

Probablemente el radicalismo de Horacio Rodríguez Larreta acabe apoyando a Massa, vaticina Mazzina. De momento, el ganador ha hablado ya de conformar un gobierno de unidad nacional y para ello desea negociar con los candidatos derrotados Myriam Bregman (Frente de Izquierda Unidad) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), que obtuvieron cerca del 10% de los votos.

En su primera comparecencia tras la victoria, Massa usó un tono presidencial para apelar al voto de sus rivales: "Hablo a los miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos, pero también le hablo a los que eligieron otra opción pensando tener una Argentina en paz, con orden, con valores democráticos, esos que quieren un país sin incertidumbres y con certezas. A todos ellos le digo que haré el mayor esfuerzo para ganarme su confianza".