Armas para Kiev

Por qué a EEUU ya no le importa enviar misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania

Moscú había dicho en el pasado que el envío de estos misiles de largo alcance superan la línea roja establecida por el Kremlin

Un Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMS
Un Sistema de Misiles Tácticos del Ejército ATACMSWikipedia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió en secreto a Ucrania en marzo misiles de largo alcance ATACMS, que Kiev llevaba meses reclamando y que Washington se había resistido a entregar, según reveló este miércoles Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. Biden decidió aprobar ese envío después de que la inteligencia estadounidense concluyera que Rusia ha usado misiles de largo alcance de otros países, particularmente Corea del Norte, en el campo de batalla y ante los crecientes ataques rusos contra la infraestructura civil ucraniana.

Los ATACMS son baterías de misiles de alta precisión -fabricados por Lockheed Martin- con un radio de acción que supera los 300 kilómetros y pueden ser disparados las multilanzaderas de cohetes HIMARS que alcancen objetivos a unos cien kilómetros de distancia con una alta precisión y una alta movilidad.

Estas nuevas capacidades son fundamentales para defender y atacar a Rusia, ya que pueden permitir al ejército ucraniano disparar misiles de forma segura dentro de su territorio, así como obligar a Rusia a alejar sus centros de mando y suministro de la línea del frente.

Estos misiles fueron utilizados por primera vez en octubre, según explicó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para atacar objetivos rusos a unos cien kilómetros de la línea del frente. Según The New York Times, la Casa Blanca envió 20 unidades de este tipo de armamento a Ucrania.

A fines del año pasado, Estados Unidos comenzó a suministrar a Ucrania sistemas de misiles tácticos del ejército ATACMS más antiguos, de alcance medio. Ahora, Estados Unidos enviará la versión de mayor alcance del misil, lo que permitiría a Ucrania atacar más dentro de la península de Crimea, controlada por Rusia.

El misil guiado ATACMS se lanza habitualmente desde el M270 MLRS (sistema de lanzamiento múltiple de cohetes). También se puede disparar desde una plataforma HIMARS. El M270 es un vehículo blindado de oruga que transporta tubos de lanzamiento de misiles y que está diseñado sobre el chasis del vehículo de combate Bradley. Por su parte, el M142 HIMARS se asienta en el chasis del camión MTV del ejército. Ambas plataformas se encuentran en Ucrania desde hace más de un año.

El año pasado, Ucrania recibió misiles GLSDB, un arma con un radio de alcance de 150 kilómetros. La Casa Blanca se había resistido durante la guerra a suministrar al ejército ucranio armamento que pueda servir para atacar en suelo ruso o incluso en Crimea, por temor a una escalada de tensión con Moscú. Los GLSDB pueden llegar a cualquier posición rusa en territorio ucranio, excepto Crimea. Desde las provincias fronterizas con Rusia también podrían ser utilizados para golpear objetivos en territorio enemigo.

La reacción de Rusia ante los misiles ATACMS

El Kremlin afirmó este jueves que la entrega de misiles de largo alcance ATACMS a Kiev no cambiará la situación en el campo de batalla en Ucrania, donde Rusia logrará sus objetivos. "Lograremos lo que queremos. Eso (las entregas) crearán más problemas para la propia Ucrania", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria. Agregó que EEUU está "directamente involucrado en el conflicto" ucraniano con el suministro a Kiev de armas de "cada vez un mayor alcance".

Dos funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para hablar de la entrega antes de que se hiciera pública, no quisieron facilitar el número exacto de misiles entregados el mes pasado ni en el último paquete de ayuda, que asciende a unos 1.000 millones de dólares.