Ampliación

La quema de otro Corán frente a una mezquita vuelve a complicar la adhesión de Suecia a la OTAN

Un iraquí crítico con el islam prende fuego al libro sagrado ante una mezquita de Estocolmo el Día del Sacrificio musulmán

Un iraquí prende fuego a un Corán en una mezquita de Estocolmo
Turquía y Hungría son los dos únicos aliados que bloquean la adhesión de Suecia a la OTANSTEFAN JERREVANGAgencia EFE

Un nuevo obstáculo puede impedir que Suecia sea invitada a sumara a la OTAN en la Cumbre de Vilna del 11 y 12 de julio. Un iraquí crítico con el islam quemó ayer una copia del Corán frente a la mezquita principal de Estocolmo, después de que la Policía sueca lo autorizara. La quema coincide con el primer día del «Aid al Adha» o Fiesta del Sacrificio, una de las festividades más importantes del calendario musulmán

Salwan Momika justificó la quema del libro sagrado para protestar contra la religión musulmana, pero no contra el ingreso de Suecia en la OTAN. Una diferencia que difícilmente entenderá Turquía, que insistido repetidamente que vetará la adhesión sueca a la Alianza Atlántica mientras se permita quemar el Corán impunemente en las calles del país nórdico.

«Vamos a quemar el Corán», declaró a la agencia de noticias TT antes de llevar a cabo el acto. «Vamos a decir ‘despierta Suecia. Esto es democracia y estará en peligro si dicen que no podemos hacerlo’». «No luchamos contra los musulmanes, sino contra sus pensamientos. No estamos contra los musulmanes, estamos de su lado», aseguró Momka. El iraquí de 30 años dijo anteriormente que creía que la religión musulmana tenía un impacto tan negativo que el Corán debería prohibirse en todo el mundo.

El acto, al que acudieron unas 200 personas y que contó con fuerte presencia policial, transcurrió sin incidentes graves, aunque una persona fue detenida por la Policía por llevar una piedra en la mano.

Tras la quema del Corán en Estocolmo, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, condenó lo que denominó como un «acto atroz». «Condeno el acto abominable en Suecia contra nuestro libro sagrado, el Sagrado Corán». escribe el ministro en Twitter y cree que es inaceptable que se pueda permitir esta protesta.

Rusia, aliada de Turquía y contraria a la ampliación de la OTAN, no tardó en denunciar tampoco lo sucedido en la mezquita de Estocolmo. «Tolerar actos tan terribles es ser cómplice», aseguró el presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin. «Debemos condenar las acciones de las autoridades suecas que permitieron quemar el Corán junto a la mezquita en este día sagrado para todos los musulmanes. ¡Invaden los derechos básicos de los ciudadanos!». añade.

En enero, el ultraderechista sueco-danés Rasmus Paludan ya quemó un Corán frente a la embajada turca en Estocolmo, lo que llevó a que se suspendieran las conversaciones entre Suecia y Turquía sobre la adhesión a la OTAN.

Precisamente, esta manifestación sucede el mismo día que la OTAN, Suecia, Finlandia y Turquía anunciaron que se reunirán el 6 de julio para discutir la integración sueca. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, anunció que ya se había fijado una fecha para la reunión. «Es hora de dar la bienvenida a Suecia como miembro de pleno derecho de la OTAN», aseguró, citado por la agencia de noticias sueca TT.

Stoltenberg está listo para encabezar la reunión. Ha invitado al ministro de Exteriores de Suecia, Tobias Billström, y a sus homólogos de Turquía y Finlandia, así como a los jefes de inteligencia y seguridad de los tres países.

El encuentro tendrá lugar la semana anterior a la próxima cumbre de la OTAN, en Vilna, con la esperanza de despejar el camino para la membresía de Suecia antes de la cumbre.

Suecia ha sido un «invitado» de la OTAN desde junio de 2022, pero su candidatura, que debe ser ratificada por los 31 Estados miembros, no ha sido ratificado aún ni por Turquía ni por Hungría.

Los funcionarios occidentales esperaban que Erdogan suavizara su posición sobre ampliación del norte de la OTAN después de su reelección el pasado mayo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Estados Unidos, en particular, ha estado presionando a Ankara para que dé luz verde, insistiendo en que Suecia ha cumplido con los términos de un acuerdo acordado el año pasado en la Cumbre de Madrid, por el cual Estocolmo se compremetía a endurecer su política antiterrosta; levantar el embargo a la venta de armas a Ankara, y extraditar a los terroristas solicitados por Turquía..

Ese memorándum incluye el compromiso de tomar medidas enérgicas contra los movimientos kurdos de oposición, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán PKK, incluido en la lista negra de Ankara, que los considera grupos «terroristas», tal y como lo hacen también la UE y Estados Unidois.