Pau Heras, de 26 años, era un jardinero español de 26 años que murió este lunes en Lugansk tras ser alcanzado por un proyectil de 12 milímetros cuando defendía un búnker de la ciudad de Avdiivka como soldado en la 59ª Brigada Motorizada de Ucrania ante el asedio ruso.

El joven era uno de los 12 soldados españoles que se habían alistado a la Legión Extranjera para luchar en Ucrania en mayo de 2022 después del llamamiento del presidente Volodimir Zelenski a los extranjeros con experiencia militar para que se unieran al Ejército.

Este vecino de Mollet del Vallès (Barcelona) se trasladó, entonces, junto a sus compañeros, a la frontera de Polonia y Ucrania para recibir formación militar, en unas instalaciones cerca de Leópolis.

Pau ya tenía bastante experiencia en el terreno, pues luchó con las milicias kurdas en Siria, como también hizo otro español, Juan Astray, que, a su vez, combatió con los peshmergas -fuerzas armadas de los kurdos iraquíes- contra el Estado Islámico.

El catalán se disponía así a pelear junto a los soldados ucranianos en el frente contra la invasión rusa. Lo hizo durante año y medio hasta que ayer se conoció que era uno de los hombres fallecidos en el terreno.

Desde el entorno de su familia en Mollet del Vallès piden "discreción y respeto". Emplazan a los medios de comunicación a dar cuenta de la pérdida, pues lo han encajado como una "tragedia devastadora".

La muerte de Pau es la segunda de un combatiente español en Ucrania. La primera fue la del mallorquín Ángel Adrover, que trabajó en las telecomunicaciones de Lviv, y murió en junio de 2022.

A estos dos fallecimientos hay que sumarles el de la cooperante catalana Emma Igual. A sus 32 años, falleció el pasado mes de septiembre en un ataque aéreo.