Política

Ucrania

Zelenski, un “hombre normal” contra la élite corrupta

El ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ucrania, el actor Vladímir Zelenski, logró convertirse en el hombre más poderoso de su país gracias a la enorme popularidad de una serie de televisión.

El cómico Vladímir Zelenski, durante un espectáculo en Kiev / Efe
El cómico Vladímir Zelenski, durante un espectáculo en Kiev / Efelarazon

El ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Ucrania, el actor Vladímir Zelenski, logró convertirse en el hombre más poderoso de su país gracias a la enorme popularidad de una serie de televisión.

«Yo, como millones de ucranianos, estoy decepcionado con aquellas personas que han estado en el poder todos estos años. Su experiencia política es más una desventaja que un motivo de orgullo», aseguraba Vladimir Zelenski en la campaña electoral cada vez que se le echaba en cara su falta de experiencia política. Nacido hace 41 años en una ciudad industrial del sureste de Ucrania e hijo de un ingeniero informático, estudió Derecho pero renunció ejercerlo para dedicarse a la escena. Aspira trasladar a la presidencia el personaje de profesor elegido presidente de Ucrania al que da vida en la serie «El sirviente del pueblo». En un estilo populista puro, el presidente electo promete que su primera reforma será eliminar los privilegios de los diputados, el presidente y los jueces. Además, pondrá en marcha mecanismos de democracia directa para tomar decisiones políticas clave a través del referéndum en línea. Con lemas como «Lo nuevo contra lo viejo» o «Conmigo está el que no está en mi contra», Zelenski ha sabido canalizar el desencanto de los votantes a su favor, especialmente entre los jóvenes y en el sureste del país, la zona que más ha sufrido a causa del conflicto con Rusia.

Además de ser actor, Zelenski es un un empresario exitoso que hizo fortuna en la producción audiovisual. Su productora Kvartal 95 transmite muchos programas, series, películas y dibujos animados para la televisión. Pero, el dinero lo ha invertido en «negocios en Rusia, en este caso compañías de producción administradas a través de compañías offshore con sede en Chipre», según la cadena francesa FranceInfo.