La recepción de Carlos y Camila en Westminster previa a la coronación

El rey Carlos III y Camila, la reina consorte, se reunirán el martes con el primer ministro Rishi Sunak y el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, en el Palacio de Westminster, a falta de cuatro días para la ceremonia de coronación. En la misma recepción, recibirán también a varios miembros de ambas Cámaras del Parlamento.

El rey será presentado a quienes compartan su pasión por el medio ambiente, la educación y las artes, informa Buckingham. Mientras, Camila, que se incorporará minutos después de la llegada de Carlos III, conversará con quienes centran su actividad política en sus causas benéficas de alfabetización, violencia doméstica y osteoporosis.

Ambos comprobarán después el estado de la Carroza del Orador, utilizada en coronaciones anteriores. Es la carroza inglesa más antigua que se conserva en Reino Unido y se cree que fue fabricada para los reyes Guillermo III y María II hacia finales del siglo XVII.

Fue utilizada en las procesiones de coronación de Eduardo VII, Jorge V, Jorge VI y la reina Isabel II. Pero en 2005 se retiró formalmente debido a la extrema fragilidad de la carpintería y la metalistería originales.

Por otra parte, Carlos III presentó la semana pasada en el Palacio de Buckingham los Estandartes y Colores a las Fuerzas Armadas británicas. El monarca habló en los jardines de su residencia principal del “intenso orgullo” que siente y de su “profunda gratitud” a las decenas de militares que se presentaron en la cita.

Las cuatro Banderas y Estandartes consagrados podrán verse durante la procesión de coronación del 6 de mayo, que partirá desde Buckingham hacia la Abadía de Westminster a partir de las 11.00 hora local.

El templo más antiguo de Londres lleva clausurado desde la semana pasada para poner en marcha los preparativos, al tiempo que Regent Street, en el centro de la capital británica, se engalana con un mar de banderas de la Unión.

Incluso el Transport for London, el organismo de transportes, se ha decorado para la ocasión con los llamados crowndels, que representan la Corona de San Eduardo que portará Carlos III en el momento culminante de la ceremonia.