Venezuela

«Recurriremos la sentencia ante la ONU»

Juan Carlos Gutiérrez, abogado de Leopoldo López. Asegura que en Venezuela, los intereses chavistas se han impuesto al sistema judicial

Juan Carlos Gutiérrez, abogado de Leopoldo López
Juan Carlos Gutiérrez, abogado de Leopoldo Lópezlarazon

Juan Carlos Gutiérrez es el verdadero cerebro de la defensa de Leopoldo López. Sin tapujos, denuncia la falta de justicia que impera en los tribunales de Caracas, a sabiendas de que el caso de su cliente es un juicio político. La sentencia no dependerá de si es inocente o no, sino de qué utilidad tendría para el Gobierno de Nicolás Maduro su posible libertad.

–¿Una vez se ha confirmado la sentencia de 14 años, cuáles serán los próximos pasos?

–Hemos revisado la sentencia este viernes y el próximo lunes volveré a la Corte de Apelaciones de Caracas para obtener una copia del fallo. En los próximos 15 días presentaremos un recurso de casación ante los tribunales venezolanos y en paralelo acudiremos a la ONU para presentar el caso de fondo. La decisión es absolutamente injusta.

–Franklin Nieves, uno de los funcionarios que presentó la acusación contra López, hoy exiliado, ha revelado que recibió presiones para encarcelar a López con pruebas falsas. ¿Sostiene que el proceso judicial en contra de López ha estado plagado de irregularidades?

–Hubo alteración maliciosa del material probatorio y errores graves de procedimiento en el juicio condenatorio, por lo que pido la nulidad del fallo y la liberación de mi cliente. Se trata absolutamente de un juicio político. Lamentablemente se ha impuesto el interés gubernamental sobre el sistema de justicia. Siempre se ha demostrado su inocencia en el amañado e írrito proceso. No existe otra alternativa que esa sentencia condenatoria dictada por la jueza sea revocada, por vía de nulidad absoluta, por vía de declaratoria de violaciones de derechos humanos, por la ausencia de publicidad, por la ausencia de equilibrio probatorio, así como por la falta de transparencia en los términos como ha sido reconocido, por el fiscal Franklin Nieves. Él intervino de manera directa como ha confesado. Hubo ilegalidad, manejo inadecuado de la prueba, los testigos se refirieron a la inocencia de Leopoldo López y ese material fue tergiversado y alterado en su contenido para crear esos testimonios de los testigos. En conclusión no existieron delitos, la condena de López debe ser anulada y él liberado de forma expedita.

–Usted destacó además la importancia y contundencia de las afirmaciones públicas realizadas por la testigo estrella promovida por el Ministerio Público, Rosa Amelia Azuaje, en las que ella asegura que «su testimonio como experta nunca inculpó ni podía inculpar a López, cuyos discursos son propios de un líder político de oposición»...

–Ésta perito, promovida por el Ministerio Público, dijo tres cosas importantes, tres revelaciones: reconoció que el juicio contra Leopoldo no fue público, un grave vicio procesal; dijo que Leopoldo López jamás en su discurso hizo un llamado a la violencia; y lo más importante aún, manifestó su preocupación.

–¿Cree por tanto que la Justicia actúa al servicio del Gobierno?

–El discurso de Leopoldo fue muy conciliador, institucional, llamando a la tolerancia, a la democracia. Seguimos esperando su libertad inmediata. Mi cliente la merece. Con cualquier resultado contrario los jueces se están condenando al juicio de la historia y lo que es peor, están condenando el progreso de Venezuela. A todas luces el juicio contra Leopoldo es un juicio para callarlo. Ha sido un ejemplo de lo que jamás y nunca debe ocurrir en un sistema democrático, aspiramos que culmine con un ejemplo de restablecimiento de la constitucionalidad.

Felipe González critica la decisión

El ex presidente español, Felipe González, que asesora a la defensa de López, tachó la decisión del tribunal de «acto de prevaricación». Declaró que «los jueces prevarican dictando una sentencia injusta [...] a sabiendas de que no han cometido los delitos que se les imputan y con pleno conocimiento de que se han vulnerado todos sus derechos de defensa». El ex presidente reivindicó de igual modo que «en sus manos está la libertad de los presos de conciencia, incompatibles con un Estado democrático de derecho y, por eso mismo, contraria a la Constitución bolivariana».