Geopolítica

La región que planea invadir China: es una de las zonas más codiciadas del mundo

Según los expertos, podría suponer el inicio de una escalada entre dos potencias nucleares que hasta ahora han actuado como aliadas estratégicas

ASTANA, June 17, 2025 -- Chinese President Xi Jinping delivers a keynote speech during the second China-Central Asia Summit in Astana, Kazakhstan, June 17, 2025. The second China-Central Asia Summit was held in Astana on Tuesday. Kazakh President Kassym-Jomart Tokayev chaired the summit. Xi, Kyrgyz President Sadyr Japarov, Tajik President Emomali Rahmon, Turkmen President Serdar Berdimuhamedov and Uzbek President Shavkat Mirziyoyev attended the summit.Europa Press/Contacto/Huang Jingwen1...
El presidente chino Xi JinpingCONTACTO vía Europa PressEuropa Press

Una hipótesis circula entre analistas internacionales y apunta a un escenario inquietante: China estaría preparando el terreno para expandirse militarmente más allá de sus fronteras, no contra Estados Unidos, sino contra un vecino estratégico y con armas nucleares. Esta posibilidad, de confirmarse, implicaría el quiebre de una alianza que hasta ahora se había presentado como sólida.

Los indicios de tal movimiento se apoyan en una estrategia de largo plazo. Pekín busca consolidarse como potencia naval y comercial de alcance global, y para ello necesita asegurarse el control de rutas que definan el comercio mundial en las próximas décadas.

La vulnerabilidad de Rusia como consecuencia de la guerra en Ucrania es el factor que da fuerza a esta conjetura. Su debilitamiento militar y económico la ha vuelto dependiente de China, situándola en una posición de socio subordinado. Esto abre para Pekín una oportunidad única, que podría transformar radicalmente el equilibrio de poder en toda Eurasia.

El objetivo de Pekín sería nada menos que el Ártico, una de las zonas más codiciadas del mundo. Su importancia radica tanto en los vastos recursos naturales que esconde como en las rutas marítimas que ofrece, acortando tiempos de navegación entre Asia y Europa. Dominar esa región significaría para China el acceso a un privilegio estratégico con repercusiones militares y económicas de enorme magnitud.

Una amistad bajo sospecha

El discurso oficial de cooperación entre Xi Jinping y Vladímir Putin se interpreta cada vez más como un pacto de conveniencia. Bajo la retórica de una alianza sólida, crece la sospecha de que China estaría esperando el momento propicio para desplazar a Moscú del control ártico.

Expertos occidentales advierten que este cálculo encierra un riesgo mayúsculo: el inicio de una escalada entre dos potencias nucleares que hasta ahora han actuado como aliadas estratégicas. Tal enfrentamiento, en el contexto actual, podría desencadenar consecuencias imprevisibles para la seguridad internacional.