Irlanda

Reino Unido ofrece 58.000 euros de indemnización a las familias de las víctimas del «Domingo Sangriento»

Imagen de archivo fechada el domingo 31 de enero de 1972, un hombre recibe atención tras el tiroteo ocurrido en Londonderry, conocido com «Bloody Sunday»
Imagen de archivo fechada el domingo 31 de enero de 1972, un hombre recibe atención tras el tiroteo ocurrido en Londonderry, conocido com «Bloody Sunday»larazon

El Ministerio de Defensa británico ha ofrecido 50.000 libras (unos 58.000 euros) en concepto de indemnización a las familias de manifestantes fallecidos y a los heridos graves del denominado 'Domingo Sangriento' ('Bloody Sunday), término por el que se conoce a la matanza de ocurrida el 30 de enero de 1972 en Londonderry, Irlanda del Norte.

Trece personas murieron después de que miembros del Regimiento de Paracaidistas del Ejército británico abrieran fuego contra una marcha por los derechos civiles en el barrio de Bogside, en Londonderry. En 1974, el Ministerio de Defensa británico dio a las familias de los fallecidos pequeñas indemnizaciones de 200 libras sin reconocer ninguna culpa.

La investigación sobre los sucesos del 'Domingo Sangriento' comenzó en 1998 y tardó 12 años en completarse. En 2010, al presentar las conclusiones ante el Parlamento, el primer ministro, David Cameron, se diculpó y dijo que los disparos del Ejército fueron "injustificados e injustificables".

Tras meses de discusiones entre los abogados del Gobierno y los de las familias de las víctimas, las autoridades británicas han ofrecido una compensación de 50.000 libras por cada uno de los trece fallecidos y los trece heridos graves, según un correo electrónico al que ha tenido acceso la radiotelevisión pública, BBC. En total, el Gobierno se gastaría 1,3 millones de libras (1,5 millones de euros).

El abogado de una de las víctimas ya ha mostrado su disconformidad con la oferta, que incluso ha considerado un insulto para los muertos

y heridos. La firma legal Madden and Finucane, que representa a varias de las familias, ha insistido en que las negociaciones todavía siguen abiertas y permanecerán "confidenciales"a la espera del acuerdo final.