Renzi, el soplo de aire fresco que no fue

Aunque sólo sea por su edad, Matteo Renzi supone un soplo de aire fresco para los italianos, acostumbrados a la gerontocracia y al menosprecio de los jóvenes. El actual alcalde de Florencia, avispado y siempre con ganas de más, ha hecho precisamente de sus 37 años uno de sus puntos fuertes. Desde antes de presentarse a las primarias, ya pedía la jubilación de la vieja clase dirigente, lanzando sus dardos especialmente contra algunas de las «vacas sagradas» de la izquierda, como Massimo D'Alema o Walter Veltroni. Habría que «desguazarlos» políticamente. A diferencia de Bersani, Renzi llegó al PD desde La Margarita, la formación cristiana surgida del derrumbe de la antigua Democracia Cristiana. Licenciado en derecho, fue presidente de Florencia antes de hacerse con la Alcaldía en 2009. Casado y con tres hijos, en su libro «Entre De Gasperi y U2», analiza la compleja relación entre los jóvenes y la política.