Lejano Oriente

El repaso histórico de Putin con Tucker Carlson despierta las reivindicaciones del nacionalismo chino sobre Vladivostok

China perdió el territorio en favor de Rusia a mediados del siglo XIX en virtud del Tratado de Aigun

Moscow (Russian Federation), 08/02/2024.- Russian President Vladimir Putin (R) shakes hands with US journalist Tucker Carlson prior to an interview at the Kremlin in Moscow, Russia, 09 February 2024. (Rusia, Moscú) EFE/EPA/GAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN POOL MANDATORY CREDIT
Vladimir Putin recibe en Moscú a Tucker CarslonGAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLINAgencia EFE

La extensa «lección de historia» que protagonizó Vladimir Putin en su polémica entrevista con Tucker Carlson, el expresentador de Fox News reconvertido en punta de lanza de la internacional antiglobalista, ha llevado a algunos nacionalistas chinos a exigir la devolución de la ciudad portuaria de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso bañado por el Pacífico. El hashtag de la entrevista de Putin se convirtió en tendencia en Weibo. En la plataforma de redes sociales china, similar a Facebook, centenares de perfiles vinculados a este sector han escrutado las palabras del presidente ruso acerca de las relaciones entre Rusia y Ucrania, que pretendían justificar su intento fallido de anexar el país. Una invasión que Pekín no ha condenado.

Y es que en China hiberna una reclamación histórica sobre Vladivostok. La ciudad que alberga el mayor puerto ruso en el Pacíficofue entregada a la Rusia zarista en 1860 como parte del Tratado de Aigun, que fijaba la frontera entre ambos países a lo largo de los ríos Amur y Ussuri. Desde entonces, dos de las tres provincias del noreste de China, Heilongjiang y Jilin, quedaron sin salida al mar.

En los últimos años, ha surgido en China un movimiento entre los sectores más nacionalistas del país que pide recuperar el enclave. Esas reivindicaciones han vuelto a emerger como consecuencia del monólogo de Putin con Carlson, en el que contrapuso la supuesta fundación histórica del Estado ruso, que según él se remontaba al siglo IX, con la «invención» de Ucrania en el siglo XX.

«Según la historia, Rusia debería devolvernos Vladivostok y el vasto territorio robado hace 100 años y pico», escribió Robert Wu, un usuario chino, en la red social X, antes Twitter. Pekín ha prohibido oficialmente el uso de la plataforma de Elon Musk en China, pero los internautas utilizan una red privada virtual (VPN) para acceder sin cortapisas. En esta línea, otro nacionalista chino recordó que Rusia tiene territorios que las dinastías imperiales chinas habían controlado anteriormente. «Yendo más lejos, la actual Mongolia y la Siberia rusa fueron territorios de China en la dinastía Tang, con capital en Xi'an», escribió en Weibo. La dinastía Tang se remonta al siglo VII.

Otros expertos chinos expresaron su escepticismo sobre el uso de referencias históricas por parte de Putin en la entrevista. «Históricamente un lugar pertenece a algún lugar puede significar muy poco. ¿por qué debemos referirnos al siglo VIII o XIII pero no al 220 a.C.? Vivimos en el presente con leyes, no en el siglo VIII», escribió Zichen Wang, miembro del Centro Chino para China y la Globalización y antiguo periodista de los medios estatales chinos, en su cuenta de X.

En agosto de 2023, un mapa publicado por el Ministerio de Recursos Naturales de China reivindicaba otras zonas en disputa con Rusia y países vecinos. Entre ellas figuraba la isla Bolshoy Ussuriysky, o Heixiazi, en la confluencia de dos ríos fronterizos, cuya propiedad comparten legalmente los dos países. En el mapa oficial de China, todo el terreno estratégico de 350 kilómetros cuadrados figuraba como su territorio más oriental. Las versiones anteriores del mapa también habían cambiado el nombre de lugares clave del este de Rusia. Vladivostok pasó a llamarse Haishenwai y la isla de Sajalín, Kuyedao.

Los medios estatales chinos han guardado silencio sobre la cuestión de Vladivostok. Y es que Pekín considera el apoyo del Kremlin un baluarte para combatir la influencia estadounidense en los asuntos internacionales. Moscú, por su parte, se ha visto obligado a aumentar su dependencia del gigante asiático en dos últimos años para sortear las sanciones impuestas por su agresión a Ucrania. Pese a las rencillas históricas, los líderes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, proclamaron hace dos años la «amistad sin límites» entre ambas naciones.

«Los expertos chinos señalaron que los conservadores estadounidenses representados por Carlson tienen una especie de resistencia y prejuicios contra China que proceden de su ideología. Las declaraciones del presidente Putin, basadas en una comprensión objetiva, profunda y precisa de la diplomacia china, son útiles para corregir la comprensión sesgada de China y para calmar la ansiedad de las sociedades occidentales sobre el desarrollo pacífico de China», declaró un experto residente en Pekín al oficialista Global Times, bajo condición de anonimato.