Entrevista
Robert Hardman, escritor y corresponsal real en Reino Unido: «Carlos III no tiene ninguna intención de abdicar»
El cronista real británico asegura que el diagnóstico de cáncer causó conmoción en Buckingham, pero no desató una crisis institucional
Carlos III, el último libro del cronista real, Robert Hardman, encabeza los primeros puestos de la lista de los libros más vendidos en este 2024. Escrito antes del diagnóstico del cáncer, en él el lector puede sumergirse en la intrahistoria de la corte y conocer los primeros pasos de un rey en la adversidad.
El primer aniversario de la coronación del rey Carlos III se puede resumir en una palabra: cáncer. ¿Cómo ha impactado la enfermedad en su figura?
Ha causado una gran conmoción, pero el rey Carlos ha tomado una aproximación muy filosófica y espiritual. El trabajo del monarca cuenta con dos patas: por una parte, están sus funciones constitucionales: todos los días recibe los despachos del Gobierno en una caja de cuero roja y semanalmente recibe al primer ministro, esta parte no se ha visto afectada. Y la otra es la agenda pública: las recepciones y los grandes acontecimientos. Debido al tratamiento de cáncer, ha suspendido estas funciones, aunque ahora las va a retomar. Ha sido un «shock» y un desafío, pero no ha habido una crisis.
En su libro «Carlos III», dice que es un rey que disfruta ejerciendo sus funciones, abriendo diariamente la caja de cuero roja, y que, además, tras ser el heredero más longevo, no contempla una abdicación como España, Países Bajos o recientemente Dinamarca. ¿La enfermedad le ha podido hacer cambiar de opinión?
Absolutamente, no. El rey Carlos III no tiene ninguna intención de abdicar. Ha estado esperado todo este tiempo y tiene unas ideas muy claras de cómo quiere ser su reinado. Es un trabajo muy único y se debe adaptar a las circunstancias del monarca. Va a hacer el trabajo diferente, pero sigue.
Inevitablemente, cuando se anunció el diagnóstico surgió el tema de la edad, el monarca tiene 73 años. Pero poco después el cáncer también golpeó a otro miembro mucho más joven de la familia, la princesa de Gales. ¿Cómo se ha vivido esta coincidencia en el seno de la familia real?
Ha sido un doble golpe por el hecho de que ha ocurrido al mismo tiempo. Es la institución la que se debe adaptar a esta adversidad porque si fuera una empresa podría contratar a nuevos miembros, pero esto no sirve en la familia real. Hay que trabajar con lo que tienes. Respecto a la princesa de Gales, es un asunto más privado. Sabemos que está evolucionado favorablemente y que el diagnóstico es bueno. Podrá reincorporarse cuando esté recuperada.
Y, ¿cómo ha sido el proceso para el príncipe Guillermo, con su padre y su esposa en tratamiento de cáncer?
Ha sido una situación especialmente difícil para el príncipe Guillermo. Toda la presión sobre sus espaldas con su padre y su mujer en tratamiento. Y a esta situación se le añade la relación complicada con su hermano Harry. Es un tiempo duro para él, pero lo está afrontando porque lo tiene que hacer. No hay otro remedio.
Usted ha escrito que el cáncer ha unido más al rey y a la princesa de Gales. ¿Cómo es su relación ahora?
Es una relación más fuerte y emotiva de lo que era antes del diagnóstico del cáncer. La relación se ha estrechado además porque el rey pasa más temporadas en Windsor, donde también está la residencia de los príncipes de Gales, Adelaide Cottage. El rey está muy impresionado por la forma en la que la princesa de Gales está afrontando su enfermedad. La ha admirado siempre por cómo ha cumplido con sus funciones reales, pero también como madre de familia. Está muy feliz de tenerla como miembro de la familia real.
En el libro escribe que Carlos III resume sus prioridades como rey con las cuatro C: comunidad, commonwealth, cultura y clima. ¿Se puede añadir una quinta C, el cáncer?
Hay que recordar que él como heredero ha estado muy relacionado con varias asociaciones de lucha contra el cáncer. Ha sido un asunto del que ha estado siempre muy interesado antes incluso de enfermar.
¿La enfermedad ha hecho más popular al monarca?
No creo que haya experimentado un aumento de la popularidad debido a la enfermedad ni que haya habido un aumento del respaldo a la institución. Lo que sí ha ocurrido es que ha reforzado su popularidad entre los británicos.
Carlos III ha recuperado parte de su agenda pública en vísperas del aniversario de la coronación, pero ¿cuándo volverá a la plena normalidad?
Por el momento, no tenemos una fecha clara de cuándo el monarca podrá reincorporarse plenamente a sus funciones. La información la irá suministrando la casa real en cada evento. El próximo acontecimiento es el Trooping the Colour, a mediados de junio, que marca el cumpleaños oficial del soberano británico. Por ejemplo, no creo que le veamos este año montado a caballo como sí lo hizo en 2023. Le vamos a ver cada vez más, pero va a ser de manera diferente. Hacia el final del verano, le veremos todavía más. Va a ir en aumento.
Tras el diagnóstico, Buckingham optó por la transparencia, pero no así el Palacio de Kensington. ¿Se equivocaron los príncipes de Gales con ese hermetismo?
No, porque son situaciones distintas. La princesa es una mujer joven, es un asunto más delicado que cuando ocurre a un hombre de 73 años. El rey es el jefe del Estado y tiene unas obligaciones de transparencia sobre los asuntos que afectan a su salud, no la princesa de Gales. La agenda pública de la princesa no es tan importante. La estrategia que tomaron fue la de la privacidad. Son distintas posiciones, las del rey y la princesa, y también distintas edades.
Pero los dos meses de desaparición de la princesa de Gales mostraron que la falta de información se convierte en caos...
Está claro que la falta de información lleva a la especulación. Es lo que ha pasado históricamente. Ocurrió con la reina Victoria tras su retirada de la vida pública. Pienso que la gente va a ser más respetuosa y cuidadosa esta vez. Hay gente estúpida.
¿Cómo ha afectado a los príncipes de Gales esta rumorología?
Cuando eres un «royal», estás bastante acostumbrado a este tipo de especulaciones en internet. Pero claramente es bastante doloroso cuando estás enfrentando una enfermedad como el cáncer. Son humanos. Normalmente no siguen lo que se publica de ellos en las redes sociales. Esa es su actitud.
En cuanto al rey Carlos III, también han circulado numerosas noticias falsas sobre su inminente muerte, sobre todo en medios rusos. ¿Hay un intento de desestabilizar a la monarquía británica?
No hay nada que les preocupe en el Palacio de Buckingham. Piensan, «oh esto está fuera de toda lógica», y ya está.
En su libro dice que Carlos III ha introducido una «formalidad informal», le gusta llevar una corbata rosa con dinosaurios. ¿Es más accesible?
El rey es de una generación distinta a la de su madre. Él es más informal y más accesible. Es muy feliz portando la corona y con los deberes y obligaciones que eso conlleva.
También dice que es el monarca con más propiedades, pero que gasta menos que la reina con sus carreras de caballos. ¿Las apariencias engañan?
Hay un asunto de ópticas con las propiedades y el rey es consciente de ello. Por eso, ha empezado a hacer planes sobre qué hacer con algunos palacios, por ejemplo, el de Balmoral o el de Buckingham, para abrirlos al público. Pero si los abres, ¿a qué coste? La mayor parte del tiempo, los reyes habitan una parte muy reducida de los palacios y otras dependencias pueden ser visitadas. No obstante, eso tiene un coste de seguridad y de personal que hay que tener en cuenta.
Respecto a Harry, revela que el rey siente que ha hecho todo lo que ha podido por su hijo y que ahora tiene asuntos más importantes de los que ocuparse...
Definitivamente, hay una sensación de que se ha sido muy paciente y que se han tolerado muchos abusos por lo que solo queda esperar a que las aguas se calmen. Parece que los Duques de Sussex van a empezar a venir más a Reino Unido, pero se va a necesitar tiempo.
¿Podría la enfermedad abrir una puerta a la reconciliación?
De cierta manera ya lo ha hecho. Harry vino rápidamente a ver a su padre cuando se conoció su enfermedad.
Y entre Harry y el príncipe Guillermo, ¿cómo está la situación?
La situación es más complicada porque Guillermo es una persona muy privada que valora su intimidad y las memorias de Harry han roto la relación de confianza entre hermanos.
Dice también el libro que el príncipe Guillermo es totalmente diferente a su padre, prefiere la música heavy a la clásica y que apuesta por reducir la pompa y el boato de las ceremonias. ¿Será un rey más sobrio?
Va a ser diferente a su padre. Todos los reyes son distintos. Carlos III es distinto a Isabel II. Guillermo va a ser un rey más convencional, más normal. Carlos III es un rey muy intelectual y espiritual. Es un hombre de cultura, pero Guillermo tiene otras prioridades. Le gusta el deporte y ver la tele. Quiere ser un padre de familia.
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