Rohani, fortalecido

–¿La elección de reformistas tiene alguna relación con el levantamiento de las restricciones económicas tras el acuerdo nuclear?

–Lo que hemos podido presenciar en Irán se corresponde más con un referéndum sobre el presidente Rohani y el tratado nuclear. El Consejo de Guardianes, organismo que decide quién se puede presentar a unos comicios, eliminó a un gran número de candidatos, lo que evitó que muchos reformistas e independientes pudiesen dar un paso hacia delante. Y resulta que la población les votó, una población que persigue el crecimiento económico y el de las condiciones de vida y que apoya a Rohani.

–¿Qué cambios cabe esperar ahora que han sido elegidos estos políticos?

–Es un poco pronto para saber qué ideología va a ser la predominante en el Parlamento. Vemos que hay una clara creencia en las reformas y una tendencia a la independencia, pero, debido a la manera en la que está confeccionado el sistema político iraní, no hay partidos políticos, sólo alianzas. Esto no garantiza que todo el mundo esté de acuerdo en todas y cada una de sus opiniones. Puede que estos reformistas coincidan en cuanto a qué hay que hacer en el terreno de la economía, pero no en la religión, o el sistema político. Así que no podemos predecir cómo va a actuar este Parlamento. Como mucho, podemos tener claras dos cosas: una, que la institución va a comenzar a manifestar cierto apoyo a Rohani, y que, por tanto, van a dejar de oponerse tan frontalmente a sus medidas, como al nombramiento de sus ministros, y, dos, que van a estar algo más de acuerdo con su plan económico. Pero no debemos esperar ningún cambio político de envergadura. Vamos a ver más unión en torno al presidente, más inclinación a la liberalización económica..., pero no mucho más.

*Miembro asociada del Programa de Oriente Próximo de Chatham House