Guerra en Europa
Rusia acumula misiles para golpear el sistema energético de Ucrania en invierno, avisa Zelenski
Moscú anuncia que aumentará la producción de munición de artillería guiada por láser
Se acerca el invierno y las condiciones del clima en Ucrania preocupan al gobierno del presidente Volodímir Zelenski, quien en las últimas horas ha vuelto a advertir de que Rusia está acumulando misiles para repetir la campaña de bombardeos masivos contra las infraestructuras eléctricas y térmicas del país. La campaña del invierno pasado dejó a miles de ucranianos sin luz y electricidad en la época de más frío. Y eso mismo es lo que se espera que suceda nuevamente si Occidente no acelera la entrega de armas, alertan desde Kiev.
"He recordado a la Conferencia Germano-ucraniana de Alianzas Municipales que se acerca el segundo invierno de la guerra a gran escala", ha escrito Zelenski en su cuenta de la red social X. "Rusia acumula misiles para atacar el sistema energético de Ucrania como hizo el año pasado", agregó el presidente ucraniano.
La defensa aérea prometida por Occidente a Ucrania, que consiste en plataformas Patriot y blindados Gepard, tiene como objetivo precisamente ayudar a defenderse contra los ataques rusos, pero Kiev quiere más cantidad.
Alemania anunció esta semana un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por un monto de 1.000 millones de euros que incluye nuevos medios de defensa antiaérea. Ucrania necesita reforzar sus defensas para reducir la vulnerabilidad de su sistema eléctrico, pero la ayuda occidental y especialmente europea no parece ser suficiente para frenar a Rusia. Así lo dijeron este martes los ministros de Exteriores de la UE al reconocer que no alcanzarán su objetivo anunciado de suministrar a Ucrania un millón de granadas antes de la primavera.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, explicó el motivo del retraso: "Los procesos de producción son como son". Incluso si Alemania o la UE cambiaran a una economía de guerra, la producción no aumentaría más rápidamente. Esto se debe, entre otras cosas, a que la pólvora de las granadas tiene que secarse durante seis meses. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, abundó en la misma idea al revelar que sólo se han entregado 300.000 del millón de balas prometidas en marzo.
La resistencia de Rusia ante la contraofensiva ucraniana y la falta de sistemas defensivas preocupan también en el cuartel general de la OTAN, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, ha calificado de "difícil" la situación de Ucrania en el frente de guerra y ha instado a sostener el apoyo militar a Kiev, asegurando que cualquier negociación y resultado "aceptable" con Moscú dependerá de la fortaleza ucraniana en el campo de batalla. "La situación en el campo de batalla es difícil y esto hace incluso más importante sostener y aumentar el apoyo a Ucrania porque no podemos permitir a Vladimir Putin ganar".
Más misiles Krasnopol para Rusia
Mientras tanto, Rusia ha anunciado estos días que aumentará la producción de munición de artillería guiada por láser, en concreto de los proyectiles Krasnopol, modernizados recientemente por la industria rusa con nuevas capacidades que ofrecen la posibilidad de elegir sus objetivos de manera autónoma al realizar disparos en salvas.
Rusia asegura que los misiles Krasnopol -una mezcla de drones y armas precisas de largo alcance- y tienen una tasa de éxito es del 96% y defiende que a diferencia de sus análogos estadounidenses, estos proyectiles se pueden emplear contra maquinaria en movimiento y para la lucha contrabatería. El Krasnopol-M2 presenta un calibre de 155 mm y tiene un alcance de 26 km. Algunos comparan su precisión con la de un rifle de un francotirador.
Con información de Efe
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