Cómo fue el derribo del tercer avión espía A-50 que Rusia ha perdido en Ucrania

Rusia tiene un problema con sus aviones de reconocimiento en la guerra de Ucrania. Por tercera vez en lo que va de conflicto, las Fuerzas Armadas ucranianas han derribado una aeronave de radar A-50 de largo alcance de la flota rusa. El aparato del Kremlin ha sido alcanzado cerca del mar de Azov por un proyectil del sistema antiaéreo S-200. "Toda la tripulación del avión de detección por radar de largo alcance ruso A-50 ha muerto", ha indicado un responsable del Directorio de Inteligencia Militar ucraniano citado por la agencia de noticias Ukrinform.

La pérdida de este avión es sin duda un duro golpe para Rusia y se produce apenas un mes después de que (14 de enero) la Fuerza Aérea ucraniano derribara un avión A-50 ruso en la región del Azov. El 23 de febrero del año pasado partisanos bielorrusos destruyeron un A-50 en la base militar rusa de Machulishchi.

Expertos y blogueros rusos con estrechos vínculos con el Kremlin han planteado en canales militares la posibilidad de que en realidad el derribo del conocido como Sistema de Control y Alerta Temprana Aerotransportada (AWACS) haya sido obra del fuego amigo y no de un misil tierra-aire ucraniano.

En 2021, se estimaba que Rusia tenía nueve A-50, incluidos varios A-50U mejorados en activo. Ahora solo le quedan seis. En los últimos días, Ucrania ha informado de que su Fuerza Aérea ha derribado, además, cinco aviones de combate Su-34 Fullback y dos Su-35 Flanker-E

Moscú no ha confirmado la pérdida del avión A-50. Por su parte, los citados blogueros militares rusos consideran que las nuevas tácticas ucranianas para abrumar a la defensa aérea rusa y a la tripulación del AWACS propiciaron la caída del aparato, valorado en 330 millones de dólares

La versión de Ucrania

Desde Ucrania se asegura que el derribo fue resultado de una operación conjunta llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Ucrania y su Dirección Principal de Inteligencia (GUR) y han publicado mapas que muestran la ubicación aproximada del incidente.

Videos en las redes sociales mostraban al avión volando bajo y disparando bengalas. En un momento dado, se ve una explosión mayor varios metros detrás del avión (o detrás de la trayectoria de las columnas de bengalas que se lanzan). Se puede concluir a tenor de las imágenes que este es un momento en el que el misil de defensa aérea no identificado alcanza una de esas bengalas.

Las bengalas se usan a menudo para desviar los misiles antiaéreos al producir una huella de calor mayor que la del avión y engañar así al proyectil. Poco después, una explosión mayor produce una gran bola de fuego, lo que indica que el avión ha sido alcanzado. El infierno continúa descendiendo, dejando tras de sí un rastro de fuego desigual, lo que sugiere que se trata de los restos en llamas de la A-50U.

Desde The WarZone se apunta que ya sea que el A-50 haya caído ante las defensas aéreas rusas o ucranianas, los videos que muestral al avión lanzando bengalas antes de caer sugieren que el aparato fue atacado por un misil tierra-aire. Sin embargo, a menos que estuviera siendo disparado por un misil guiado por infrarrojos, lo cual es muy poco probable, las bengalas no habrían tenido ningún efecto sobre el arma que lo apuntaba, escribe Thomas Newdick..

La aeronave volaba a baja altura, unos 1.000 pies, y parece que había detectado el misil y que estaba realizando maniobras evasivas. Por lo que se puede deducir que la tripulación estaba al tanto de la situación de peligro.

El A-50 es un avión AWACS de la era soviética desarrollado a partir del avión Ilyushin Il-76 que entró en servicio en 1985. Apenas se construyeron unas 40 unidades, según Eurasian Times, que asegura que este aparato puede rastrear hasta 150 objetivos a la vez n un radio de 230 kilómetros e incluso detectar objetivos aéreos a 650 kilómetros de distancia. La aeronave cuenta con una tripulación de 15 personas y se caracteriza por enorme radar rotatorio que lleva en la parte superior y desde el cual se pueden realizar tareas de vigilancia, mando, control y comunicaciones.