Combates

Rusia reivindica la toma de dos nuevas localidades en el este de Ucrania

Las fuerzas ucranianas están teniendo problemas para defender el frente oriental

Las tropas rusas siguen avanzando de forma lenta pero constante en el este de Ucrania, donde han capturado dos localidades más y han avanzado en varias otras en los últimos días. Sin embargo, sus pérdidas de soldados y equipos han alcanzado niveles récord desde el inicio de la invasión en marzo de 2022.

Rusia ha capturado las aldeas de Zhelanne Pershe y Stelmajivka en las regiones de Donetsk y Lugansk, respectivamente, informó ayer la plataforma analítica ucraniana DeepState. Su pérdida, tras semanas de intensos combates, aunque dolorosa, no ha sido una sorpresa en medio de informes sobre la continua ventaja de Rusia en el campo de batalla en esta parte de la línea del frente, donde Rusia se centra en llegar a Kurajove, Pokrovsk y Kupiansk.

Rusia tenía nueve veces más fuerzas que Ucrania cerca de Vugledar, recientemente capturada, que estaba casi rodeada antes de que las tropas ucranianas recibieran la orden de retirarse, dijo Oleksandr Ojrimenko, el comandante de la 72ª brigada del Ejército ucraniano. «Todos los cálculos teóricos sugieren que incluso una ventaja de 3 a 1 es demasiado grande», subrayó en una entrevista a los medios ucranianos.

Sin embargo, la superioridad rusa no es tan alta en otras partes del frente, donde las fuerzas ucranianas están infligiendo grandes pérdidas a las unidades atacantes y lanzando contraataques. Según el Estado Mayor del Ejército ucraniano, las pérdidas diarias de Rusia alcanzaron niveles récord en el último mes. Ucrania afirma que Rusia ha perdido 1.271 soldados, entre heridos y muertos, cada día, y que las pérdidas totales en el mes ascendieron a 38.130, además de 6.283 piezas de equipamiento, como tanques, vehículos de combate y sistemas de artillería.

De los heridos rusos, es probable que un 30% regrese al campo de batalla con bastante rapidez, escribe el analista militar Oleksandr Kovalenko. Junto con unos 35.000-40.000 voluntarios que Rusia recluta cada mes gracias a generosos pagos que son más altos de lo que la mayoría de los rusos, especialmente de las provincias, pueden ganar en otros lugares, estos son enviados continuamente al frente.

Por lo tanto, Ucrania tiene que utilizar todos los medios posibles para aumentar aún más las pérdidas de personal de Rusia, con el apoyo militar de los aliados, sugiere el analista. Si bien algunas medidas dependen de sus propios esfuerzos, mucho depende del equipo que sus aliados le envíen.

Las municiones de racimo podrían ser clave para que Ucrania pueda detener las continuas oleadas de ataques de la infantería rusa. Actualmente, Ucrania dispara al menos tres veces menos proyectiles que Rusia cada día, según el viceministro de Defensa, Ivan Gavryliuk. Rusia aprovecha la escasez de munición de artillería atacando en pequeños grupos dispersos. Pero si Ucrania pudiera utilizar municiones de racimo, que cubren una gran área, esto podría ser más eficiente, argumenta Kovalenko.

Soldados ucranianos utilizan en masa pequeños drones kamikaze que llevan explosivos y explotan al impactar contra las fuerzas rusas. Según Kyiv, en 2024 se fabricarán al menos 1,5 millones de drones. Sin embargo, al igual que Ucrania, Rusia está desarrollando sus propios medios de guerra radioelectronica para contrarrestar los drones que los hacen menos efectivos y también está construyendo muchos de sus propios drones.

Ucrania espera que se confirme esta semana un mayor apoyo de los aliados en la 25ª reunión de los representantes de los aliados en Ramstein, una base militar estadounidense en Alemania, a donde se espera que llegue el presidente Volodimir Zelenski.

El comandante del Ejército ucraniano, Olexandr Sirski, habló ayer con su homólogo estadounidense, Charles Brown, sobre las formas de implementar el componente militar del «plan de victoria» de Zelenski. Brown le reiteró a Sirski su «pleno apoyo» a las Fuerzas de Defensa de Ucrania, subrayó el general ucraniano.

Ucrania también espera reducir la superioridad de Rusia en el cielo ampliando su propia Fuerza Aérea. Recibirá en 2025 un número indeterminado de cazas franceses Mirage 2000, según reveló Francia ayer. Actualmente, se está llevando a cabo su modernización y equipamiento. Los primeros de ellos llegarán a Ucrania ya en el primer trimestre del próximo año, aseguró el ministro de Defensa francés, Sebastian Lecorne.

Mientras, el ministro de Defensa holandés, Ruben Pieter Brekelmans, confirmó recientemente durante su visita a Járkiv, en el este de Ucrania, que más aviones F-16 de los 24 prometidos hasta ahora por su país a Urania llegarán este año. «Viviendas destruidas. Falta electricidad. Los niños van a escuelas subterráneas. Ucrania solo puede protegerse de esto manteniendo a Rusia a mayor distancia», subrayó Brekelmans.

Járkiv, la segunda ciudad de Ucrania y sede de numerosas universidades y teatros, es la que ha sufrido especialmente los bombardeos aéreos guiados de Rusia, junto con Sumi, Donetsk y otras zonas del este y el sur del país.

Al menos dos vecinos murieron y cinco resultaron heridos después de que al menos seis bombas cayeran en zonas residenciales, según las autoridades locales. Ucrania carece de defensas aéreas modernas para derribar los aviones rusos que lanzan este tipo de bombas por centenares cada semana desde el territorio ruso.

Ucrania sigue sin tener permiso de los aliados occidentales para atacar con misiles occidentales aeródromos rusos y otros objetivos militares al otro lado de la frontera, pero sigue atacando objetivos valiosos en sus territorios ocupados. Un gran incendio continúa en una terminal petrolera clave en Feodosia, en Crimea, después de un ataque exitoso el lunes. Ello va a obstaculizar la capacidad de Rusia para abastecer a su ejército en Ucrania, según las autoridades ucrnaianas. Kyiv ha estado atacando la infraestructura petrolera rusa con sus drones para debilitar la capacidad del enemigo de financiar su invasión.