Rusia y Ucrania acuerdan garantizar una navegación segura en el mar Negro

EE UU acordó un alto el fuego marítimo con Rusia y Ucrania para garantizar la «navegación segura en el mar Negro», informó la Casa Blanca en dos comunicados tras sus conversaciones por separado con los Gobiernos de Vladimir Putin y Volodimir Zelenski. La Administración Trump también indicó que ambos países acordaron «desarrollar medidas para implementar» el acuerdo anterior para detener los ataques contra la infraestructura energética. Ucrania y Rusia también «continuarán trabajando para lograr una paz duradera y sostenible».

En el comunicado sobre Ucrania, la Casa Blanca confirmó que EE UU «sigue comprometido a ayudar a lograr el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles detenidos y el retorno de niños ucranianos trasladados por la fuerza». Por su parte, el documento dirigido a Rusia señaló que Washington ayudará a «restablecer el acceso de Rusia al mercado mundial para las exportaciones agrícolas y de fertilizantes, reducir los costes de seguros marítimos y mejorar el acceso a puertos y sistemas de pago para dichas transacciones».

Ambas versiones concluyen destacando que «EE UU reiteró el imperativo de que debe cesar la matanza en ambos bandos del conflicto entre Rusia y Ucrania, como paso necesario para lograr un acuerdo de paz duradero». «Para ello, EE UU facilitará las negociaciones entre ambas partes para alcanzar una resolución pacífica, en línea con los acuerdos alcanzados en Riad», se lee.

Según el documento hecho público por la presidencia rusa, los acuerdos perfilados entrarían en vigor después del levantamiento de algunas de las sanciones decretadas por EE UU al comienzo de la invasión, como las impuestas al banco ruso Rosseljozbank y a otras instituciones rusas encargadas de la prestación de operaciones de comercio internacional de alimentos (incluidos los productos de la pesca) y fertilizantes, su conexión a SWIFT y la apertura de las cuentas necesarias.

Este anuncio llega en un momento importante para Trump. Sus promesas de poner fin rápidamente a la guerra en Ucrania habían recibido un baño de realidad, cuando funcionarios rusos informaron que la última ronda de conversaciones de alto el fuego con EE UU había concluido sin un acuerdo escrito, mientras el Kremlin seguía bombardeando Ucrania.

Como es costumbre desde que Trump le dio la mano a Putin en estas negociaciones, los rusos culparon a la postura adoptada por Ucrania. «Estuvieron sentados durante 12 horas y parecía que habían acordado una declaración conjunta», dijo Chizhov a Rossiya 24. «Sin embargo, esto no fue adoptado debido a la posición de Ucrania», afirmó, calificando el estancamiento como «muy característico y sintomático».

Aunque ambas partes han acordado un alto el fuego limitado de 30 días, Putin ha impuesto condiciones que para muchos equivaldrían esencialmente a una rendición ucraniana. Mientras, Kyiv afirma que el Kremlin claramente no tiene interés en la paz, ya que continúa lanzando ataques masivos con drones contra el país.

Ucrania, por su parte, sigue contando las víctimas del ataque ocurrido un día antes en Sumy –en una zona residencial densamente poblada, un hospital infantil y una escuela–, con las autoridades informando hasta ahora de 101 personas heridas, incluidos 23 niños. Funcionarios ucranianos dijeron que Rusia lanzó durante la noche 139 drones Shahed de diseño iraní sobre territorio ucraniano.

Al margen de la guerra, el optimismo de la Casa Blanca en las opciones de paz lideradas por el mandatario republicano permanece, a pesar de que un acuerdo paralelo de alto el fuego promovido también por Trump en la Franja de Gaza se ha desmoronado.

En medio de todo el panorama, el presidente ucraniano, quien hace un mes fue sacado a patadas de la Casa Blanca tras un enfrentamiento verbal con Trump y su vicepresidente JD Vance, dijo recientemente que él solo «estaba defendiendo la dignidad de Ucrania» durante la discusión, en una declaración que tiene todo que ver con las negociaciones que vienen adelantándose debido a que muchos creen que el republicano podría obligar a Kyiv a una rendición, simplemente para anotarse el punto político por el triunfo de la guerra… Y esa, como las otras posibilidades que se abren en la baraja escondida de Trump, es una afirmación que parece estar muy cerca de demostrarse si es cierta o no.