Atenas

Rusia y Grecia firman un pacto para llevar gas ruso hasta el país heleno

El ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, y su colega griego, Panagiotis Lafazanis, firmaron hoy en San Petersburgo un memorándum para ampliar a Grecia el gasoducto Turkish Stream con gas ruso. “Con la firma de este memorándum culminamos un trabajo de muchos meses para trazar el gasoducto a través del territorio griego. Este gasoducto jugará un papel estabilizador en toda la región. La realización del proyecto no apunta contra nadie, sino que une a todas las regiones por las que pasará”, dijo Lafazanis.

La firma se produce en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, donde el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunirá hoy con el presidente ruso, Vladímir Putin, en un momento crucial de las negociaciones de Grecia con sus acreedores internacionales.

Novak destacó que con la firma de este documento, la cooperación entre los dos países “alcanza un nuevo nivel” y agregó que el memorándum contempla la creación de una compañía participada al 50 por ciento por las dos partes.

“La compañía conjunta ejecutará la construcción del gasoducto en territorio griego”, que en su trazado por Grecia se llamará “gasoducto de Europa del Sur”, dijo el ministro ruso en la ceremonia de la firma del acuerdo intergubernamental.

Las obras, con un coste total estimado en 2.000 millones de euros, comenzarán previsiblemente el próximo año y concluirán en 2019, según el ministro ruso de Energía.

Novak anunció que Rusia adelantará la parte griega en la financiación del gasoducto debido a los problemas económicos que atraviesa Atenas.

Lafazanis declaró hace días que, si Atenas no lograba un acuerdo con sus socios europeos, no sería “el fin”, ya que Grecia tiene “otras opciones” y la posibilidad de una inyección de capital a partir de 2019 por parte de Rusia, en concepto de anticipo sobre los beneficios futuros que le reportaría el “Turkish Stream”.

Rusia anunció el proyecto de un nuevo gasoducto a través del mar Negro hasta territorio turco después de renunciar al South Stream, que debía suministrar gas ruso a países europeos como Italia, Austria y Hungría a través de Bulgaria.

En febrero, Alexei Miller advirtió de que la Unión Europea tiene un plazo de dos años como máximo para enlazar su red de gasoductos con la frontera greco-turca y que “no hay otras opciones” sobre la mesa, ya que el tránsito a través de Ucrania está descartado una vez expire el actual contrato.