Política

Hong Kong

Sale de prisión el asesino que provocó el caos en Hong Kong

La puesta en libertad de Chan tong kai coincide con la retirada formal del proyecto de ley de extradición que inició las protestas hace cinco meses

El presunto asesino Chan tong kai sale de prisión acompañado del pastor anglicano Peter Koon / EFE
El presunto asesino Chan tong kai sale de prisión acompañado del pastor anglicano Peter Koon / EFElarazon

La puesta en libertad de Chan tong kai coincide con la retirada formal del proyecto de ley de extradición que inició las protestas hace cinco meses

Chan tong kai es un ciudadano hongkones de 20 años que asesinó a su novia embarazada durante unas vacaciones en Taiwán en febrero de 2018. Según explicó Chan en el juicio, asesinó a Poon Hiu- wing, de 19 años, después de que esta le revelase que el bebé que estaban esperando era fruto de una infidelidad y de que le mostrase unos vídeos manteniendo relaciones sexuales con su ex novio.

Después de quitarle la vida, el joven hongkonés la descuartizó, introdujo los restos en una maleta, y los arrojó en un parque de Taipei, capital de la isla. Cuando regresó a Hong Kong, fue detenido y confesó su crimen. Pero solo pudo ser condenado por el robo de la tarjeta de crédito de Poon Hiu-wing, porque Hong Kong no puede juzgar un delito cometido en Taiwán.

Ante las súplicas de la madre de Poon Hiu-wing, la jefa ejecutiva del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, inició el procedimiento para sacar adelante la famosa ley de extradición, que permitiría que se pudiera deportar de Hong Kong a presuntos criminales como Chan tong kai, para ser juzgados y castigados en el exterior.

A pesar de que la ley solo contemplaba la extradición por casos de extrema gravedad -con penas de más de siete años de prisión-, gran parte de los ciudadanos de Hong Kong vieron con pavor que esta nueva ley fuese una vía para que el Gobierno comunista de China juzgase sin garantías jurídicas a disidentes políticos. A partir del 9 de junio, las calles de Hong Kong se empezaron a llenar de multitudes que clamaban por su retirada.

Pero cinco meses después, ya es demasiado tarde para que la medida que ha tomado hoy el Parlamento Local de retirar el proyecto de ley calme los ánimos. Ahora los manifestantes exigen que el Ejecutivo acate otras cuatro demandas: una investigación independiente sobre la brutalidad policial, la amnistía a los arrestados, la retirada del término “revueltas” a las manifestaciones del 12 de junio y el sufragio universal para elegir al jefe del Ejecutivo local.

Las marchas prodemocráticas -cada vez con un carácter más violento- están siendo todo un calvario para Carrie Lam. Tal y como manifestó en una reunión con unos empresarios de la región, había intentado presentar su dimisión al Ejecutivo chino en varias ocasiones, pero el Gobierno central lo rechazó para no dar la impresión de que estaba cediendo ante la presión popular, según el periódico Financial Times.

De acuerdo con el diario británico, el Gobierno chino está elaborando un plan para sustituirla por un jefe ejecutivo “interino” en marzo de 2020. Pero que esto no puede suceder hasta que se recupere el orden en la región autónoma. Las autoridades chinas han negado la veracidad de las informaciones.

Sin una ley de extradición en Hong Kong, Chan tong kai ha abandonado esta mañana la prisión de máxima seguridad de Pik Uk, tras 19 meses de condena, con la sentencia reducida por buen comportamiento. Según informan medios locales, un pastor anglicano llamado Peter Koon, ha logrado convencer a Chan de que se entregue a las autoridades taiwanesas para ser juzgado por sus crímenes. “Estoy deseando entregarme a Taiwán para afrontar el juicio. Espero que eso pueda aliviar a su familia y que ella pueda descansar en paz”, declaraba Chan tong kai, ahora en un lugar secreto protegido por la Policía, según medios locales.

Ahora el problema al que se enfrentan las autoridades de Hong Kong y Taiwán es saber en qué condiciones se realizará el viaje del fugitivo a la isla. El Gobierno de Taipei se planteó el envió de agentes taiwaneses a suelo hongkonés para escoltar a Chan, pero las autoridades de la ex colonia británica rechazaron rotundamente la propuesta por ser “irrespetuosa”.