El desafío independentista

Salmond, un «Braveheart» en la colina sin demasiados seguidores

Partidarios del Sí en el referéndum por la independencia de Escocia
Partidarios del Sí en el referéndum por la independencia de Escocialarazon

Los independentistas escoceses se concentraron ayer en Edimburgo para proclamar su causa con motivo de la cuenta atrás hacia el referéndum del 18 de septiembre del año que viene, en el que los mayores de 16 años tendrán que pronunciarse a favor o en contra de seguir siendo parte del Reino Unido. Se trata de la segunda de tres grandes manifestaciones previstas antes del histórico plebiscito. Se superaron los 5.000 participantes de la cita anterior, pero, aunque los organizadores presumieron de haber congregado a 20.000 personas, lo cierto es que Alex Salmond no llegó a estar tan arropado. Según datos de la Policía, 8.000 fueron los que acudieron a su llamada nacionalista.

"No os dejéis intimidar por la campaña del miedo y sentid vuestra fuerza. El 'sí' no va a ser la victoria de un partido, va a ser la victoria del pueblo. Que nadie dude de la capacidad de Escocia para el autogobierno", señaló el ministro principal desde la colina de Calton Hill, al más estilo "Braveheart"del Siglo XXI.

Entre otras figuras que se dirigieron a los congregados estaba el consejero ejecutivo de la campaña de "Yes Scotland", partidaria del "Sí"a la independencia, Blair Jenkins. "El mayor premio que reportaría un 'sí' el próximo año no es que ya no volveríamos a tener un Gobierno tory por el que no votamos, importante sin embargo para el bienestar de nuestra sociedad, sino tener la capacidad de hacer que funcione mejor para los escoceses la gran riqueza, talento y recursos", dijo.

Lo cierto es que mucho tienen que cambiar las cosas para que el líder del gobierno regional consiga su sueño. La mayoría de las encuestas dan la victoria a los "unionistas"-partidarios de seguir bajo el mandato de Westminster-, con un apoyo del 52% frente al 32% que apoya la independencia. El gran problema de Salmond es que, durante todo este tiempo, no ha conseguido explicar cuál serían las consecuencias de la separación y el pueblo ha perdido la confianza. A día de hoy, no ha aclarado detalles sobre cómo se organizaría en asuntos clave como la defensa, la política exterior o la economía. Consciente de que tiene que dar respuestas, el líder del Partido Nacionalista Escocés ha prometido acabar de perfilar su particular "visión de futuro"en la conferencia anual que la formación celebrará en Perth, del 17 al 20 de octubre.