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Italia

Salvini saca pecho de su sintonía con Bolsonaro

Italia encarcela a su criminal más buscado, Cesare Battisti, gracias al pacto Salvini-Bolsonaro

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini / Reuters
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini / Reuterslarazon

Italia encarcela a su criminal más buscado, Cesare Battisti, gracias al pacto Salvini-Bolsonaro.

Había gozado de la protección de la Francia de François Mitterrand y del asilo político en el Brasil de Lula da Silva, pero cuando Jair Bolsonaro llegó al poder le prometió al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, un regalito. Cesare Battisti, un criminal asociado a un grupo paramilitar comunista que fue acusado de cuatro asesinatos en los años setenta, supo que acababa de convertirse en el trofeo de esta nueva alianza soberanista.

Bolsonaro quería agasajar a Salvini con la extradición de quien era considerado en Italia el terrorista más buscado. Así que el prófugo hizo una vez más las maletas y escapó de la casa en el estado de Sao Paulo, donde había vivido plácidamente hasta entonces, buscando un nuevo refugio en la Bolivia de Evo Morales. Su suerte terminó el pasado domingo y horas más tarde el ministro del Interior italiano ya lo estaba esperando, vestido con una chaqueta de la policía, en el aeropuerto de Roma.

La extradición no hubiera sido posible de no haber sido por la buena sintonía entre el presidente brasileño y el también vicepresidente italiano. Tras su detención en Bolivia, Battisti, quien había adquirido la nacionalidad brasileña, fue reclamado por las autoridades de este país. Pero de haber sido transferido desde Brasil no habría podido cumplir la cadena perpetua a la que había sido condenado en Italia, ya que el código penal carioca no contempla este delito. Una llamada de Roma a Brasilia sirvió para zanjar el lío jurídico y un avión italiano llegó a La Paz para traerse a Battisti de vuelta, sin escala en Brasil, y con la complicidad de Morales.

Casi cuatro décadas más tarde, el criminal ya duerme en una cárcel de alta seguridad en Cerdeña. Todo un triunfo para Salvini, pese a que la negociación no dependiera de su Ministerio del Interior, sino de la cartera de Justicia. Pocas piezas había en Italia tan apetecibles, que esta vez hasta la oposición y el presidente de la República se sumaron a las felicitaciones. Misión cumplida se dijeron Bolsonaro y Salvini, quienes intercambiaron un chorreo constante de mensajes en las redes sociales. Y mientras hacían viral su entusiasmo, en privado mantuvieron una larga conversación en la que ambos se dieron por satisfechos.

El gesto le sirvió al vicepresidente italiano para mandarle un recado a quienes aseguran que su país está ahora más aislado en el panorama internacional. “Ha cambiado el clima con Bolsonaro, Trump o Putin. Y si no fuera por el cambio de paso en Brasil, no estaríamos aquí”, dijo el líder ultraderechista a las televisiones. No son los populistas italianos quienes están solos sino sus adversarios, vino a decir Salvini. Y según sus previsiones, más lo estarán después de las elecciones europeas, cuando el líder de la Liga espera que la alianza que está tejiendo en todo el continente premie a los ultraderechistas con un gran resultado. Mientras tanto, su socio de Gobierno, el Movimiento 5 Estrellas, ayer hizo campaña en Estrasburgo, buscando aliados desesperadamente y tratando de desmarcarse de Salvini.