
Análisis
Sheinbaum y su batalla cultural en México
El Gobierno de Claudia Sheinbaum mantiene el apoyo ideológico y económico a Cuba en medio de la crisis de Pemex y la escasez de combustible en México

La Cuarta Transformación que lidera la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, asume un firme propósito cultural. Para la izquierda mexicana, conquistar el poder ha sido el trámite necesario para conservarlo y, a partir de ahí, transformar culturalmente a toda la sociedad del país azteca. En ese marco, la alianza con la izquierda latinoamericana y la exaltación de la revolución cubana como modelos políticos resultan fundamentales.
Durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno gastó más de 387 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 18 millones de euros) en imprimir libros de texto educativo para ser enviados a Cuba. En dicho material se culpa a EEUU de las penurias económicas en la isla producto del histórico bloqueo y, adicionalmente, se reconoce a Hugo Chávez como uno de los personajes más importantes de la historia.
El actual gobierno de México tiene claridad que la batalla cultural gramsciana que está librando se ejerce a partir de la comunicación, la educación y la reforma del Estado; es decir, del cambio de modelo institucional. Lo primero se cumple con las conversaciones diarias de la presidenta con la prensa cada mañana. Lo segundo son los gestos que señalamos anteriormente, donde la construcción de un relato histórico resultan trascendentales para que el presente se fundamente en ciertos modelos; en este caso, «antiimperialistas». El tercer punto se vincula directamente con la modificación del poder judicial y la conformación de nuevos jueces que estarán al servicio del gobierno.
Adicionalmente, el ecosistema de batalla cultural que lleva tres décadas construyéndose en América Latina supone acuerdos de carácter comercial que superan las lógicas tradicionales de entendimiento. Por ejemplo, en numerosas ciudades de México la escasez de gasolina representa un problema no menor. La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una crisis de liquidez grave: una deuda total —financiera y con proveedores— superior a los 120 mil millones de euros, con pagos atrasados que comprometen su operación, la continuidad de contratistas y la industria petrolera nacional. A pesar de ello, diversas fuentes periodísticas han señalado en los últimos días cómo, entre mayo y junio de 2025, Pemex registró 39 embarques a Cuba por un valor aproximado de 850 millones de euros. Estos envíos incluyeron 10.2 millones de barriles de crudo y 132.5 millones de litros de turbosina, diésel y gasolina regular. En solo un mes, la cifra fue casi equivalente al total enviado durante los dos años previos (julio de 2023 a septiembre de 2024), que ascendía a unos mil millones de dólares.
En otras palabras, la batalla cultural prioriza la preponderancia ideológica por encima de la económica y, peor aún, en ocasiones por encima de las propias necesidades de los ciudadanos nacionales. En este sendero peligroso que México atraviesa, se hace urgente un llamado de atención a la sociedad para que reaccione ante la pretensión de un modelo que aspira a permanecer décadas en el poder bajo el manto de una ideología fracasada pero que sobrevive.
Alejandro G. MOTTA NICOLICCHIA, director de Thinko Consulting
www.thinkoconsulting.com
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