Estado Islámico

Siete muertos en intensos combates en la ciudad libia de Bengasi

Imagen de archivo de la ciudad de Adjabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi,
Imagen de archivo de la ciudad de Adjabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi,larazon

Al menos siete personas -cinco de ellas milicianos de las fuerzas lideradas por el mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este de Libia- murieron hoy en el barrio de Ganfuda, en el corazón de Bengasi, escenario de intentos combates desde hace semanas. Fuentes de seguridad informaron a Efe que dos personas, a las que no identificó, perecieron en las últimas horas en un bombardeo de las fuerzas de Hafter sobre un edificio en un ataque en el que también resultaron heridos por los escombros un hombre, una mujer y un niño.

Las cerca de 170 familias que viven cercadas en Ganfuda, conocida como la "Alepo Libia", viven sin, luz, sin agua, sin alimentos frescos, y bajo combates y bombardeos continuos desde hace más de tres meses. Días atrás, las tropas de Hafter, a las que apoyan Egipto y Rusia, abrieron un pasillo humanitario para la salida de civiles que solo fue utilizado por un puñado de familias.

Y es que el mariscal, antiguo miembro de la cúpula que aupó al poder a Mumar al Gadafi convertido años después en su mayor opositor en el exilio, solo garantiza inmunidad para los menores de 15 años y los mayores de 65.

Fuentes de las milicias islamistas que defienden la ciudad informaron, por su parte, de la muerte de cinco combatientes de Hafter en diferentes escaramuzas libradas durante el sábado en el corazón de la ciudad. Dos de ellos perecieron por disparaos de francotiradores de los grupos "Zaura Bengazi"y "Majlis al Shura", antiguas aliadas del depuesto gobierno rebelde en Trípoli, explicaron las fuentes. Responsables médicos señalaron, por su lado, que con esta muertes son quince los soldados de las fuerzas del Este, afines al Gobierno en Tobruk, muertos en las últimas 48 horas en Bengasi, ciudad bajo asedio de los hombres de Hafter desde mayo de 2014. El mariscal, que fue reclutado por la CIA en 1988 y cuenta con el apoyo de una parte de la Inteligencia estadounidense y francesa, instó esta semana a sus hombres a preparar para ampliar el frente de batalla y pensar ya en "la liberación de Trípoli".

Allí están instalados el antiguo gobierno rebelde islamista y el Ejecutivo de unidad nacional designado por la ONU en abril, que Hafter no reconoce.

Ambas fuerzas, junto a las milicias de Misrata -afines al llamado gobierno de unidad- combaten también desde hace una semana en el llamado creciente petrolero, un área de la costa en la que se sitúan los puertos de Sidrá y Ras Lanuf, clave para la exportación de crudo en Libia. EFE