Unión Europea
Sin brújula para negociar la salida del bloque
La salida de la UE será un proceso lento y largo, ya que es un ejercicio muy complejo. Sin embargo, ya podemos observar el esbozo de cómo será el acuerdo al que llegarán Reino Unido y la UE, al menos en este momento. En primer lugar, Theresa May no puede aceptar la libre circulación de trabajadores, ya que éste es un factor clave para explicar por qué el electorado votó por el Brexit. Ante esta situación, lo que se plantea es que Londres opte por un sistema basado en puntos para evaluar a los inmigrantes y darles un trato favorable a los comunitarios, es decir, no a la libre circulación de mano de obra, pero sí algo muy parecido en donde Reino Unido tuviera la última palabra sobre los extranjeros en su país. A cambio, el Gobierno británico, que quiere tener acceso al mercado único, creo que estaría dispuesto a pagar lo necesario para lograrlo y así continuar contribuyendo al presupuesto. En 2015, El 44% de las exportaciones europeas vinieron de Reino Unido y constituyeron 223.000 millones de libras esterlinas, al mismo tiempo, el 53% de las importaciones británicas por un valor de 257.000 millones de libras procedían de la UE. Este desequilibrio comercial se debe a que el cambio de la moneda británica supone una ventaja para la UE y, por lo tanto, si las negociaciones se rompen, la UE tiene potencialmente más que perder que Reino Unido. Por otra parte, los ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido no serán expulsados de ninguna manera como consecuencia del Brexit, es decir, podrán seguir viviendo y trabajando en el país. En este sentido, no habrá carácter retroactivo en la negociación, que en lo que se centra es en la inmigración futura, no en la ya existente. Si finalmente el Parlamento realiza la votación sobre el Brexit, antes de que el artículo 50 sea invocado en marzo, existe un sentimiento generalizado en ambas Cámaras del Parlamento sobre que el veredicto del electorado tiene que ser respetado. Pero los parlamentarios querrán participar en las negociaciones después de haber votado y creo que los principios generales se pueden acordar dentro del período de dos años, aunque los detalles van a tomar más tiempo. Creo que, por interés de ambas partes, habrá buena voluntad en la negociación, ya que, si se opta por la creación de barreras comerciales y aranceles entre Reino Unido y la UE, todos perderán, así que creo que hay una base sólida para el acuerdo.
*Profesor del Departamento de Gobernanza de la Universidad de Essex
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