Stoltenberg responde a las amenazas de Trump: «La OTAN sigue estando preparada para defender a todos los aliados»

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha tenido que salir este domingo en defensa de la Alianza Atlántica tras las declaraciones incendiarias del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunciadas en un mitin de campaña en Carolina del Sur. El precandidato republicano, principal favorito en todas las encuestas para medirse de nuevo a Joe Biden el próximo 5 de noviembre, reprodujo una conversación que supuestamente mantuvo con un líder de la OTAN en la que amenazaba a su interlocutor con «alentar» a Rusia a hacer «lo que le diese la gana» con aquellos aliados que fueran «delincuentes», aludiendo a los países miembros que «no pagan sus facturas», es decir, que no cumplen el compromiso de destinar el 2% de su PIB en gasto militar.

«Uno de los presidentes de un gran país se levantó y dijo: “Bueno, señor, si no pagamos y nos ataca Rusia, ¿nos protegerá?”. Y yo le dije: “¿No habéis pagado, sois morosos?”», declaró desde la ciudad de Conway. «No, no les protegería. De hecho, los animaría a hacer lo que les diera la gana. Tienes que pagar. Tienen que pagar sus facturas», remató el magnate. Unos comentarios que el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, describió como «espantosos y desquiciados» por «fomentar la invasión de nuestros aliados más cercanos por parte de regímenes asesinos». En este sentido, Bates, que alertó del «peligro la seguridad nacional estadounidense, la estabilidad global y nuestra economía interna» que suponen las salidas de tono de Trump, presumió de que Biden ha conseguido durante sus primeros tres años en la Casa Blanca «restablecer» sus alianzas.

La respuesta de Stoltenberg tampoco se hizo esperar. El secretario general acusó a Trump de «socavar» la seguridad europea. «Cualquier sugerencia de que los aliados no se defenderán entre sí socava toda nuestra seguridad, incluida la de Estados Unidos, y pone a los soldados estadounidenses y europeos en mayor riesgo», subrayó en un comunicado en el que remarcó, además, que la OTAN «sigue estando preparada y capacitada para defender a todos los aliados». Advirtió el noruego de que «cualquier ataque» contra alguno de sus miembros «será respondido con una respuesta unida y contundente», siguiendo el principio de defensa colectiva que recoge el artículo 5 del Tratado Atlántico. Stoltenberg también mostró su deseo de que Estados Unidos «siga siendo un aliado fuerte y comprometido» de la OTAN «independientemente de quién gane las elecciones presidenciales».

Su reacción no ha sido la única. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también acusó a Trump de «servir a los intereses» del mandatario ruso, Vladimir Putin, y de no traer «ni más seguridad ni más paz al mundo» con estas declaraciones. Por su parte, el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, sostuvo que ninguna campaña electoral justifica jugar con la seguridad de la OTAN. «El lema de la OTAN “uno para todos, todos para uno” es un compromiso concreto», escribió en la red social X. «Socavar la credibilidad de los países aliados significa debilitar a toda la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Ninguna campaña electoral es excusa para jugar con la seguridad de la Alianza».

Mientras, el presidente polaco del ultraconservador Ley y Justicia (PiS), Andrzej Duda, escribió que, «gracias a la política sabia y con visión de futuro de los últimos ocho años» de Gobierno del conservador PiS, Polonia gasta el 4 % del PIB en defensa. «La alianza entre Polonia y EE UU debe ser fuerte, independientemente de quién esté actualmente en el poder en Polonia y Estados Unidos», trasladó Duda, quien ha llegado a afirmar que Trump cumple siempre su palabra. «Siempre he actuado de esta manera y seguiré actuando con este espíritu, respetando a todos nuestros socios en Estados Unidos. Ofender a la mitad de la escena política estadounidense no sirve ni a nuestros intereses económicos ni a la seguridad de Polonia», abundó Duda tras su último choque institucional con Donald Tusk, el primer ministro liberal que intenta revertir la deriva autoritaria protagonizada por el PiS.