Tragedia

Suerte fatal en un encierro en Aviñón: muere tras ser arrollado por un caballo, un toro y luego un coche

Muerte de un espectador durante un evento tradicional francés

El hombre resultó herido por asta de toro
Suerte fatal en un encierro en Aviñón: muere tras ser arrollado por un caballo, un toro y luego un cocheLa Razón

Un grave accidente en la localidad de Aramon, cerca de Aviñón, tiñó de luto la tradicional fiesta de este domingo. Un espectador de 52 años perdió la vida tras ser derribado por un caballo y un toro durante un abrivado (el tradicional encierro provenzal donde los bovinos recorren las calles escoltados por jinetes a caballo), antes de ser atropellado por un vehículo 4x4 que acompañaba el cortejo.

Según la gendarmería, la víctima circulaba en bicicleta cuando fue alcanzada en primer lugar por un caballo y luego por un toro. El doble impacto lo hizo caer al suelo, momento en el que el vehículo que cerraba la marcha lo embistió accidentalmente. Los servicios de emergencia acudieron de inmediato, pero el hombre, residente del mismo pueblo, fue hallado inconsciente y con heridas graves, falleciendo en el lugar.

Las autoridades judiciales han iniciado una investigación por homicidio involuntario para esclarecer las circunstancias exactas del accidente. La instrucción se centrará en determinar los detalles del siniestro, la responsabilidad del vehículo implicado y la efectividad de las medidas de seguridad implementadas.

Este trágico suceso recuerda a otro incidente similar ocurrido el pasado mes de julio en Générac, también en el sur de Francia, donde un hombre de más de setenta años perdió la vida durante un festejo taurino. El abrivado, una tradición profundamente arraigada en la cultura local, suele contar con estrictas medidas de seguridad para proteger a los espectadores, como barreras y un dispositivo coordinado entre los organizadores y las fuerzas del orden.

El municipio de Aramon, profundamente consternado, decidió suspender el resto de las fiestas en señal de luto. Este trágico suceso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para que estas tradiciones populares puedan mantenerse vivas sin poner en riesgo ni a los participantes ni a los asistentes.