Italia

Susto en Italia: un menor y su familia cavan otro boquete en la misma playa en la que murió sepultado un joven

Los socorristas hallaron al niño completamente dentro del hoyo en la playa de Montalto di Castro, a pocos metros del lugar donde Riccardo Boni perdió la vida hace solo tres semanas

Muere un adolescente en Italia tras quedar sepultado en la playa por el agujero que había cavado con sus hermanos
Muere un adolescente en Italia tras quedar sepultado en la playa por el agujero que había cavado con sus hermanosMauro Cristuib Grizzi

No es una exageración ni una reacción paranoica: cavar agujeros profundos en la arena puede ser mortal. Así lo demuestra la tragedia ocurrida el pasado 10 de julio en la localidad costera de Montalto di Castro, en Italia, donde Riccardo Boni, un joven de 17 años, falleció sepultado tras el derrumbe de un túnel que estaba excavando en la playa. Apenas unas semanas después, la imprudencia se repite: otro agujero de dimensiones considerables ha sido descubierto en la misma zona, esta vez con un menor completamente dentro.

El hallazgo tuvo lugar el pasado domingo en la playa pública conocida como Il Piazzalone. Durante una ronda rutinaria de vigilancia, los socorristas de la Guardia Civil encontraron a un niño completamente metido dentro de un boquete de más de un metro de profundidad. A su alrededor, su familia observaba la escena entre risas, sin ser consciente del riesgo que corría el menor.

Los equipos de salvamento actuaron de inmediato: solicitaron a los familiares que retiraran al niño del agujero y que lo taparan por completo. Poco después, intervino también la policía local. «Excavar en la arena no está tipificado como delito, pero puede tener consecuencias gravísimas», advirtió Cristian Di Santo, presidente de la Guardia Civil, responsable de la seguridad en la playa. «El mayor problema es que muchos bañistas no son conscientes del peligro que representa este tipo de juegos», añadió.

La gravedad del asunto no solo reside en el riesgo inmediato de colapso. Un agujero de esa profundidad, si queda abierto al anochecer, puede resultar invisible y convertirse en una trampa mortal para cualquier persona que camine por la playa. En caso de oleaje, el peso de la arena mojada podría sepultar a una persona en segundos, especialmente si es un niño.

El recuerdo de Riccardo Boni sigue muy presente en la comunidad. El joven había comenzado a cavar un túnel en la arena para entretener a sus hermanos pequeños durante unas vacaciones familiares. Sin embargo, el terreno cedió sin previo aviso y lo enterró por completo. La tragedia ocurrió a escasa distancia del lugar donde este fin de semana se descubrió el nuevo agujero.

«Estamos intentando concienciar a la ciudadanía, pero aún falta responsabilidad por parte de muchos», concluyó Di Santo. Desde la Guardia Civil, insisten en que, si se va a cavar en la arena, debe hacerse siempre bajo la supervisión de adultos y sin exceder la profundidad de las rodillas de un niño. La seguridad, insisten, nunca debe tomarse a la ligera.