Tensión electoral

¿Es una de las campañas más violentas que se recuerdan en Venezuela?

–En realidad, desde que Chávez llegó al poder las campañas siempre han sido bastante violentas. Quizás ésta haya sido más agresiva porque ha sido muy breve, no ha durado ni diez días.

Se critica la postura de Maduro, pero también es verdad que Capriles ha recrudecido su mensaje...

–La violencia durante la campaña ha sido lamentable, la oposición no genera violencia; el Gobierno, sí. Además tiene recursos para llevarla acabo y ya ni siquiera usa a la Policía, usa grupos paramilitares que van en moto y que van armados y agreden a la gente que acude a las manifestaciones. Capriles ha respondido con fuerza a esto, pero no con violencia ni groserías como ellos.

El abuso del poder ha sido descarado. ¿La compra de votos está a la orden del día?

–El Gobierno se vale mucho de este recurso. Después de catorce años tiene un superávit de un millón y medio de dólares que se lo va a gastar, en vez en desarrollar el país, en esto. Capriles no puede defenderse de este abuso porque el Gobierno tiene controladas todas las instituciones. Lo único que le queda al candidato opositor es acudir a instancias internacionales.

¿Es posible que se alcance una reconciliación nacional tras las elecciones?

–El propósito ahora es defender la reconstrucción del país. Pero no es fácil. La estrategia de la oposición es llegar al entendimiento nacional, ya que su objetivo es resolver los problemas del país, para lo que es necesario un proceso de reconstrucción como se hizo en Chile o en Nicaragua. Claro que esto no va a ser fácil, porque habrá sectores que quieren la responsabilidad democrática y la convivencia, y otros no.