La droga más letal

EEUU declara la guerra a China por el fentanilo: "Sabemos quién es responsable de envenenar al pueblo estadounidense"

El fiscal general de EEUU acusa a ocho empresas chinas de facilitar la producción y distribución de este opiáceo

Sin la participación o ayuda de las autoridades de Pekín, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tras una investigación, ha acusado a ocho empresas chinas y a doce de sus ejecutivos de crímenes relacionados con la producción, distribución e importación de fentanilo y otros opioides en EEUU. El fiscal general del Estado, Merrick Garland, anunció en una comparecencia de prensa estas imputaciones que según recalcó muestran que las sustancias precursoras usadas para fabricar fentanilo proceden sobre todo de compañías químicas de China. Esta droga mata a unos 200 estadounidenses al día y es la principal causa de muerte entre los 18 y los 49 años en ese país.

Este es el segundo paquete de acciones judiciales emprendidas desde EEUU este año contra empresas del gigante asiático, a las que acusa de suministrar fentanilo a los cárteles de la droga mexicanos, como los de Jalisco y el de Sinaloa, y alimentar una epidemia de sobredosis en Estados Unidos que está matando a más de 100.000 estadounidenses al año. La mayoría de las muertes han estado relacionadas con el fentanilo, el opioide sintético 50 veces más potente que la heroína. Para elaborar este narcótico se requieren productos químicos denominados precursores que salen a menudo de la industria química de China.

Según explicó el fiscal general de EEUU, estas empresas anuncian la venta de estos productos en internet utilizando plataformas diversas, y para evitar a la Justicia estadounidense utilizan direcciones de devolución falsas o facturas fraudulentas, así como etiquetados falsos o envases para ocultar los productos, como bolsas de comida para perros.

Los agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional se han infiltrado en compañías químicas chinas que venden precursores químicos a los grupos criminales mexicanos que fabrican las drogas y las introducen en Estados Unidos, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

El fiscal general puso como ejemplo una de estas compañías, que vendía xilazina, utilizada para aumentar los efectos del fentanilo y aumentar así su valor. Al contrario que con otros opioides, los efectos de la xilazina no desaparecen con el narcan -el medicamento para revertir una sobredosis-, y quienes la consumen con fentanilo pueden sufrir graves heridas que acaban en desfiguraciones o amputaciones.

Una de las imputaciones fue posible cuando un ejecutivo recomendó a un cliente un precursor del fentanilo y le aseguró que llevaría un nombre distinto en el etiquetado para asegurar una venta segura. El cliente resultó ser un agente de la DEA, la agencia antidroga estadounidense.

"Sabemos quién es responsable de envenenar al pueblo estadounidense con fentanilo, de destrozar familias y comunidades en todo el país" dijo Garland en la comparecencia de prensa, y añadió que detrás de los cientos de miles de fallecidos hay una red de narcotráfico que alcanza a varios países y continentes. "Y sabemos que esta cadena global de suministro de fentanilo comienza con frecuencia con compañías químicas en China", añadió.

Garland dijo que viajará a la Ciudad de México este miércoles con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Estado, Antony Blinken, para discutir la cooperación en materia de fentanilo y antinarcóticos con funcionarios y comandantes militares mexicanos.

La tercera guerra del opio

Estados Unidos se ha quejado en el pasado de la falta de compromiso de China para interrumpir las cadenas de narcóticos. Hay quien piensa que existe una estrategia deliberada desde Pekín para promocionar esta droga y debilitar así a la sociedad estadounidense. Así lo expresó Jim Rauh, fundador de la asociación Familias contra el Fentanilo, en enero de este año al periódico Financial Times: "Esto es una tercera guerra del opio".

El fentanilo es en este momento la droga más letal en Estados Unidos, y se ha convertido ya en la epidemia de drogas más mortífera en la historia de Estados Unidos. Este opiáceo es muy barato de fabricar, y muchos de los precursores químicos utilizados para producirlo tienen fines industriales o agrícolas. El fentanilo pertenece a la categoría de los opiáceos, que pueden ser tanto de origen natural como sintético. Fue utilizado a partir de 1963 como analgésico intravenoso tres años después de que el médico belga Paul Janssen lo sintetizara por primera vez.

Las autoridades fronterizas estadounidenses incautaron más de 12.200 kilos de esta droga durante el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, dijo recientemente Mayorkas, casi el doble de la cantidad que detectaron durante el mismo período de 2022.

Las imputaciones contra las ocho empresas chinas anunciadas este martes se han hecho desde los tribunales de los distritos del Centro y Sur de Florida. Al mismo tiempo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra 28 individuos y entidades relacionadas con el tráfico de fentanilo, y en particular a la red china acusada este martes por el Departamento de Justicia.

En concreto, los sancionados son 12 entidades y 13 individuos de China y dos entidades y un individuo de Canadá, a los que la oficina acusó de participar en el tráfico ilegal de precursores de drogas sintéticas, como el fentanilo o las metanfetaminas.