«El terremoto dejará muchas más víctimas, especialmente en las zonas rurales»

Las víctimas mortales que ha dejado a su paso el terremoto del viernes en Marruecos, con epicentro en Marrakech, superan el millar. Al menos 1037 personas han fallecido y otras 1.200 han resultado heridas, según la última actualización del Ministerio del Interior marroquí. La geóloga Carmen Solsona, profesora en la Universidad de Portsmouth, analiza las consecuencias de este devastador fenómeno en conversación con LA RAZÓN.

Es previsible que aumente en las próximas horas el número de víctimas.

Van a ser bastantes más, muchas más. Estamos hablando, seguramente, de las víctimas en las ciudades, que son las que se cuentan primero. En los pueblos, que tienen casas cuyas construcciones son mucho más precarias, y donde además seguramente no habrá casi accesos, se espera que haya más.

Ya se produjo un terremoto similar en 2004, en aquella ocasión en la región norteña de Alhucemas.

Marruecos es una zona sísmica. Aquel fue de 6,4 en la escala Ricther. Este ha sido superior, de 6,8, según las estimaciones. Por ponerlo en perspectiva, el terremoto de mayor magnitud de la historia alcanzó los 9,5 en Valdivia, Chile. En cualquier caso, el daño que ocasionan no depende solamente de la energía que produce, sino también de la profundidad. Si es muy profundo, se disipa esa energía y no deja tantos daños. Los más superficiales suelen ser más dañinos. Este ha tenido unos 19 kilómetros de profundidad. Es intermedio. Los de Turquía, por ejemplo, estaban a nueve kilómetros y medio, por lo tanto eran mucho más superficiales. Aunque este es un terremoto mayor, y la población tiene que haberlo sentido muchísimo a través de toda la cordillera del Atlas y en las ciudades más importantes.

¿Hay probabilidad de que se produzcan réplicas?

Ya las ha habido. Una de las más importantes, de magnitud 4,9, se produjo poco después, unos 20 minutos después del primer temblor.