Estados Uidos

Un terremoto de magnitud 3 a 30 kilómetros de Nueva York sorprende a los vecinos

El epicentro se localizó en Hasbrouck Heights, en el norte de Nueva Jersey, y las sacudidas se sintieron con claridad en Brooklyn, Westchester y hasta Connecticut

Área central de Manhattan.Nueva York
Área central de Manhattan.Nueva York Civitatis

La tierra volvió a temblar en la costa este de Estados Unidos. Un sismo de magnitud 3 se registró el sábado por la noche al norte del estado de Nueva Jersey, generando alarma entre los residentes y alcanzando incluso varias zonas de la ciudad de Nueva York. Las autoridades locales informaron que el epicentro se situó en Hasbrouck Heights, a unos 30 kilómetros de Manhattan, en dirección noroeste, según datos recogidos por el New York Times y el Geological Survey estadounidense.

El movimiento sísmico ocurrió a las 22:18 horas y, aunque fue de baja intensidad, se percibió con nitidez en barrios como Brooklyn y en el condado de Westchester. También hubo reportes desde regiones más alejadas, como Connecticut, siguiendo la línea costera atlántica hacia el norte.

Pese al susto inicial, los servicios de emergencia confirmaron que no hubo heridos ni daños materiales. Desde la oficina del sheriff del condado de Bergen, donde se encuentra el epicentro, se aseguró a través de redes sociales que no se registraron consecuencias relevantes tras el temblor.

En plataformas digitales, numerosos ciudadanos del norte de Nueva Jersey compartieron su desconcierto ante el temblor. Algunos manifestaron preocupación por una posible fuga de gas o la caída de árboles, situaciones habituales en catástrofes similares.

Este tipo de movimientos sísmicos no son raros en la región, aunque suelen pasar desapercibidos debido a su escasa magnitud. No obstante, en abril de 2024, un terremoto de magnitud 4,8 sacudió la misma zona y fue lo suficientemente fuerte como para obligar a suspender temporalmente una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Gaza. Aquel episodio provocó que muchos residentes salieran alarmados a las calles, tras sentir las vibraciones incluso en ciudades como Filadelfia o Boston.